La vieja política

Tiempo atrás, nuestro alcalde decía que venían a combatir la vieja política: mentira. Es la vieja política lo que los mantiene en pie.

Y la política en Escobar sigue siendo tan o más vieja que el mismo Escobar. Está salpicada de tintes oscuros, de agachadas  y traiciones permanentes, y en el medio, el ciudadano de a pie. Y ahora, dato curioso, los mismos votantes del partido oficialista son traicionados con los fuertes aumentos de las tasas municipales. Salvo los que estén viviendo de la teta del Estado.

Días atrás me fui a dormir con una noticia contradictoria. Por un lado, el concejal Diego Castagnaro sugería la baja de impuestos, por el otro, el mismo edil levantaba su mano para aprobar el tasazo que, según un oficialista genuflexo, le dará al alcalde las herramientas necesarias para enfrentar el 2021.

25 por ciento más caro serán los Servicios Generales a partir de enero. Un primer aumento al que sucederán otros a lo largo del año.  ¿Y qué herramientas le dan al ciudadano escobarense? Si le hubiesen dado a tomar un caldo de pollo, le habrían tirado con desprecio.

Hoy, así como se decía en la novela de Bran Stoker “los muertos viajan rápido”, las noticias como ésta y muchas otras, también. Eso era casi imposible 11 años atrás, por eso los K mandaron en plena gripe porcina a toda la ciudadanía a votar las legislativas de 2009, truchando los datos de muertos, etc. El año que viene no será lo mismo. Todas las cagadas que se están mandando, desde el Presidente para abajo, están siendo monitoreadas por una población atenta.

Alguien al leer esta nota pensará que estoy enojado o decepcionado, o que me inmolaré en alguna dependencia gubernamental con C4. Realmente, no. Mi decepción arrancó a los 25 con el primer año del Padre de la Hiperinflación. Desde ese momento ya no me importa nada. Me di cuenta que pasé y paso hoy a los 62 mi vida rodeado de ladrones y mitómanos en la política. Y parece que esto continuará, aún cuando ya no esté.

Días atrás, el alcalde estaba sumamente acongojado por un hecho luctuoso que sucedió en el country donde vive (muy de peronoide), que terminó con un muerto. Los escobarenses también hoy estamos muertos, mi inestimado, pero en vida, y usted le está dando muy poca pelota. No está ni usted ni sus soldaditos ni sus enemigos en sintonía con la gente. Es grave. Gravisímo.

Daniel Cortese – El Cazador