Garín afronta la pérdida de un colegio

El cierre de un colegio siempre es una noticia desalentadora, y cuando estos cierres se vuelven una constante, es evidente que algo muy grave está ocurriendo. En Argentina, la crisis actual está dejando una profunda huella, y la educación parece ser uno de los terrenos más afectados. Esta situación tendrá sin duda repercusiones en el futuro, ya que la educación, o su ausencia debido a paros, problemas edilicios, pobreza, entre otros, es esencial para la formación de las generaciones venideras.

En Garín la realidad golpea con fuerza. El Instituto Julia P. de Achával Lastra está a punto de cerrar debido a una situación económica crítica. Los números ya no cuadran, y las autoridades han anunciado que no enviarán las notas de matriculación y acuerdos escolares para el próximo año, ya que la escuela no abrirá sus puertas en el ciclo 2024. Este cierre dejará a aproximadamente 225 alumnos de nivel inicial y primario sin colegio.

La noticia, recibida a fines de septiembre, ha llevado a padres y madres a buscar desesperadamente alternativas para sus hijos.

La carta enviada por el Instituto a los padres revela que la crisis económica les impide cumplir con las obligaciones necesarias, incluido el pago de salarios docentes.

Un relevamiento publicado por La Nación realizado por la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la Provincia de Buenos Aires (Aiepba) en julio pasado señaló que alrededor de 200 de las 2400 escuelas que agrupa están en situación crítica. Este panorama afecta a todos los niveles educativos, y el 75% de las instituciones en crisis recibe aporte estatal. Ante la pregunta sobre la posibilidad de soportar el último aumento de salarios docentes en los aranceles, el 45% de las familias encuestadas indicó que sería imposible.