Escuela Técnica 1: según el Consejo Escolar, todo bajo control; para los docentes existe un gran deterioro

Mientras los docentes se preguntan hasta cuándo deben tolerar las malas condiciones edilicias de la Escuela Técnica N° 1 de Belén de Escobar, el Consejo Escolar de Escobar informó que «ya trabaja en solucionar la situación». Es que el desprendimiento de una capa de revestimiento, según la Municipalidad, «delgada»,  del cielorraso de yeso en una de las aulas, provocó que cuatro estudiantes tuvieran que recibir atención médica en el Hospital Provincial Erill, aunque «rápidamente fueron trasladados a sus respectivos hogares». Después del incidente, el Consejo Escolar agradeció  «la pronta respuesta de la Municipalidad de Escobar, que evaluó los daños en el área y ya ha iniciado las primeras tareas de reparación del aula, que, según reconocieron los directivos de la institución, no presentaba signos de deterioro».

Sin embargo, los delegados y subdelegados de la Escuela aseguran que desde hace muchos años vienen denunciando las precarias condiciones en las que se encuentra una de las escuelas mas grandes de la provincia de Buenos Aires. Se mencionan problemas como filtraciones y goteras de agua en los techos de las aulas y preceptorías, así como en los talleres donde se construyó un nuevo tinglado hace unos años. Además se menciona la presencia de vidrios rotos en las ventanas, falta de mobiliario en gran cantidad, calderas que se rompen constantemente, entre otros problemas.

Los delegados y subdelegados también afirman que «con cada tormenta, la preceptoría y aula del lado norte es una pileta por la catarata de agua que entra sin cesar» y que «cada inicio de turno es una “pelea” por conseguir sillas y mesas, con los riesgos que conlleva para los menores recorrer la escuela cargando mobiliario y el tiempo de clase que se pierde». La situación también afecta a varios baños, «clausurados desde hace años, con más de 800 personas por turno utilizándolos».

Los docentes critican también la postura del Consejo Escolar y el Municipio, «que presionan todo el tiempo para que no se suspendan las clases y cuando ocurren las tragedias responsabilizan a los directivos y docentes». Por último, convocaron a la comunidad educativa de la Escuela: «A juntarnos y realizar todas las acciones pertinentes hasta tener soluciones definitivas que garanticen la seguridad de adultos y menores y condiciones dignas para enseñar y aprender».