¿Era esto necesario?

Era como un guardián silencioso, un árbol que se alzaba con elegancia, sin molestar a nadie. Sin embargo, alguien decidió destruirlo sin piedad.

La indignación de algunos vecinos es palpable en El Cazador, un lugar elegido por su naturaleza, sus plantas y su extraordinario arbolado, que sigue viendo cómo se pierde su flora en un mundo donde cada vez más personas buscan vivir rodeadas de vegetación.

El hecho ocurrió en la calle Kennedy, a pocos metros de Rosas. «¿Es posible matar así un árbol que pertenece a la vía pública y a todos nosotros?», se pregunta el vecino que envió la fotografía a Periódico El Cazador, y agrega que se trataba de una especie poco común.