Dr. Costa deja la dirección del Erill: entre la admonición de Sujarchuk y el reconocimiento de otros

La salida del Dr. Gaspar Costa como director del Hospital Provincial Erill causa estupor en algunos sectores y alivio en otros. Como toda figura pública, Costa se hizo de amigos y enemigos que encaminaron su destino. Y en el caso de este profesional, el amor y odio creado a su alrededor también tiene una profunda veta política, pues es archiconocido y él no solo no lo esconde sino que también lo declara a los cuatro vientos, su posición favorable hacia el gobierno kirchnerista.

Días atrás, luego de una asamblea que realizaron los trabajadores del gremio CICOP del Hospital Erill, emitieron un comunicado en el que defendieron a Costa y criticaron la decisión del ministro de Salud de la Provincia, Nicolás Kreplak: «El Dr. Costa junto a los trabajadores del Erill superamos los momentos más difíciles de la pandemia que durante dos años nos azotó la vida, literalmente vivíamos pensando en cómo salvar a la gente (…) Entonces surge la pregunta: ministro de Salud, ¿cuál es la causa por la que decide sacar de la dirección del Erill al Dr. Costa?”.

También hubo declaraciones del ámbito político escobarense, que defendieron al médico de larga trayectoria profesional, entre ellos el concejal Diego Castagnaro, quien lo elogió por reunir «varios atributos, pasión por lo que hace, profesional médico muy reconocido, humanismo en el trato y empatía». El edil lo califica como un «gran director, querido por los pacientes, sus familiares y  los profesionales de la institución» y consideró que «deja la vara muy alta».

Sin embargo, Costa habría vivido el año pasado un incidente por supuesto abuso laboral y violencia en el trato con el personal del nosocomio escobarense. Según había informado el Diario de Escobar «luego de una acalorada discusión, se lesionó una mano al golpearla contra su escritorio». Decía el periódico en diciembre de 2023:

“Inicialmente parecía un modo exigente de dirigirse hacia el personal, pero esa hostilidad se terminó yendo de las manos. Sus malos tratos hacia los empleados son cosa de todos los días”, subrayó una fuente del entorno político del ministro Kreplak. Son muchos los empleados y hasta directivos de la entidad, que sufrieron sus malos modos. “Pierde la paciencia con mucha frecuencia y se le va la mano con los reclamos. Cada vez son más los reclamos de compañeros y compañeras que interactúan con él y son maltratados”, expresó un delegado gremial. Son tiempos de cambio en los equipos directivos de distintas instituciones, tanto nacionales como provinciales, no se descarta que Gaspar Costa, objeto de una interna entre facciones de la política (fuego amigo) tenga un nuevo destino tras la recientes supuestas acusaciones. Quizás el traslado del funcionario a otro sector de la administración publica descomprimiría esta situación de tensión que existe en el Erill.»

También se supo que sus tiempos de colaboración y amistad con el intendente Sujarchuk habían concluido en un fuerte desencuentro con el jefe comunal, quien lo habría criticado en voz alta y reprendido porque, según Sujarchuk, Costa «le debía todo», pese a que el médico tiene una extensa trayectoria profesional que se inició mucho antes de conocerlo.

El Dr. Costa no dejará la actividad pública; un nuevo puesto le aguarda en el Ministerio de Salud de la Provincia.