De su cocina a la televisión

Mariela Harreguy se dedica a la organización de eventos y servicios de catering. Además, es propietaria de una verdulería en Belén de Escobar, donde ofrece una amplia variedad de productos, incluyendo frutas exóticas. Recientemente, su imagen se ha vuelto conocida para muchos televidentes que siguen de cerca programas de cocina.»Yo me había presentado para Masterchef donde me dijeron que como yo era cocinera y lucraba con ello no podía participar, buscaban amateurs. A los 20 días me llamaron de la productora de Canal 13, la misma que produce Masterchef, y me convocaron a un nuevo programa: Pasaplatos», cuenta Mariela a Periódico El Cazador. «Ya salí en un programa al aire donde preparé «la mejor pechuga rellena, con el mejor relleno y la mejor pasta al dente», dice con satisfacción, aunque confiesa haber cometido un error: «Me olvidé de ponerle la sal en ese momento al agua del tallarín». No obstante, le ofrecieron una segunda oportunidad. Sobre su participación en el programa recalca que «le encanta, sea cual sea el resultado, me encanta porque es gente muy cálida, me tratan muy bien, me siento recómoda frente a la cámara porque siempre soy yo misma, siempre soy igual».

Mariela destaca que ha cocinado durante toda su vida, ya que su abuela había sido cocinera en la embajada china en Uruguay y le enseñó a cocinar desde que era niña.: «siempre cocinaba a su lado». El tiempo pasó y su pasión por la cocina fue creciendo:  «Me fui interesando en la cocina, fui leyendo, fui aprendiendo, fui trabajando, de ayudante de cocina, de pelapapas en los restaurantes. Después trabajé en un negocio que fue muy popular acá en Escobar, «Todo con Pan», una parrilla que ya no existe, que estaba a media cuadra de la Plaza San Mártin, por donde pasaron numerosos parrilleros hasta que el dueño me enseñó y me quedé haciendo la parrilla». Tras esta experiencia  comenzó a dedicarse a cocinar «para afuera»: empanadas de cuadril picadas a cuchillo, empanadas de tomate cherry con choclo y queso parmesano para los vegetarianos, y también comida low carb, «que no tiene harina ni azúcares, pero que es muy rica».

Su familia la acompaña y la apoya en su pasión por la cocina. Con orgullo y felicidad, Mariela concluye: «Mi familia ama que yo cocine, disfrutan de los asados que preparo y aprecian todo lo que hago».