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Bingo: El Concejo Deliberante, «solito», se expuso a comentarios de todo tipo. Entrevista con la concejal Hernández (Parte 2)
Bingo: El Concejo Deliberante, «solito», se expuso a comentarios de todo tipo. Entrevista con la concejal Hernández (Parte 2)
En la primera entrega de la entrevista que Periódico El Cazador realizó a María Gabriela Hernández (Hacia un 2025 con más Estado en Escobar: «no será gratis». Entrevista con la concejal Hernández (Parte 1) -la concejal que abandonó sorpresivamente la sala durante la sesión del Concejo Deliberante en la que se aprobó la localización del primer bingo del Partido de Escobar-, se ofrecieron detalles sobre otros proyectos aprobados ese mismo día, que incrementan las dimensiones y atribuciones del Estado Municipal, en sintonía con el modelo de ‘Estado Presente’ impulsado por el intendente Sujarchuk.
En esta oportunidad, la concejal Hernández relata lo sucedido durante aquella histórica sesión y ofrece una visión detallada sobre el funcionamiento interno del Concejo Deliberante.
¿Qué la llevó a retirarse de la sesión?
Es que se trató de una Sesión Extraordinaria, una sesión en la que de acuerdo con la ley que regula las instituciones municipales sólo pueden tratarse asuntos de interés público y urgentes y no encontré la urgencia en muchos de los siete expedientes que se proponía tratar en la convocatoria.
Ni en las notas firmadas por un grupo de concejales que solicitaban el tratamiento de los expedientes en sesión extraordinaria -notas 4114 y 4115- ni en el decreto que convocaba a esa Sesión Extraordinaria se hacía mención de la urgencia en el tratamiento de estos expedientes.
Analicé minuciosamente cada uno de los proyectos a tratar el 27 de diciembre y encontré que aún con la mejor buena voluntad, sólo dos o tres de los proyectos incluidos en la convocatoria podrían considerarse casos que requerían un tratamiento urgente; los otros no.
Así lo manifesté al tratar el primer punto del Orden del Día que justamente es considerar si los casos propuestos reúnen esos requisitos y de ser así, entonces hacer lugar al requerimiento de tratamiento en Extraordinaria y proceder entonces a su consideración. Expliqué fundadamente cuáles de los proyectos, a mi criterio, requerían de un tratamiento urgente y cuáles no. Se sometió a votación el punto y fue aprobado por todos los concejales presentes excepto yo.
Claro que al entender -a diferencia de mis colegas- que los proyectos no podían ser tratados en Sesión Extraordinaria conforme el marco legal, no podía quedarme y con mi presencia y votación convalidar aquello que entendí -y entiendo- no se ajusta a las normas que rigen el funcionamiento del Concejo Deliberante.
Sabemos que el Concejo Deliberante tiene un período de sesiones desde el 1° de marzo al 30 de noviembre de cada año, en que las sesiones que se llevan a cabo son sesiones ordinarias, pudiendo prorrogar ese período por 30 días. Fuera de eso, a pedido del Intendente o a pedido de al menos 8 de los concejales, puede ser convocado a sesión extraordinaria. En estas últimas sólo pueden tratarse los casos que motivaron la convocatoria y éstos, además, deben ser de interés público y requerir tratamiento urgente. ¿Qué entiende usted que justifica esta exigencia y por qué lo resaltó tan vehementemente en la sesión del 27 de diciembre?.
Los proyectos que ingresan al Honorable Concejo Deliberante (HCD) son incluidos en el Orden del Día de la Sesión Ordinaria siguiente a la fecha de su ingreso, indicándose que pasan a las respectivas comisiones para su tratamiento. A esto lo llamamos “tomar estado parlamentario”. Eso da publicidad a los expedientes en tratamiento ante el HCD de manera tal que todos los vecinos pueden, con solo acceder a la página web institucional del Concejo y revisar el Orden del Día de cada sesión, conocer qué expedientes el HCD está analizando y tratando y podrían, eventualmente, de contar con el correspondiente despacho de comisión, pasar a ser tratados en sesión y de contar con los votos suficientes, ser aprobados, sancionándose la correspondiente Resolución, Comunicación u Ordenanza. Cuando un expediente ingresa fuera del período ordinario, toma estado parlamentario automáticamente, puede ser considerado en las comisiones, despachado y, de tratarse de un caso de interés público que requiera de una decisión urgente, tratarse en Sesión Extraordinaria y sancionarse la Ordenanza, Comunicación o Resolución correspondiente. En estos casos, el acceso del público al conocimiento de lo que se trata en el HCD es más restringido, más complejo, ya que no accederán a esta información a través de la página web institucional.
Para mi es una cuestión de publicidad de los actos públicos y de transparencia institucional.
Por lo que señala, fuera del período de sesiones ordinarias, el vecino no tiene acceso a los expedientes que se tramitan en el HCD. ¿Es así?
No exactamente. Debemos empezar por resaltar que el HCD es el órgano por excelencia de la democracia, el órgano legislativo municipal, el que dicta las normas que organizan nuestra vida como comunidad y en el que están representadas las fuerzas políticas que los vecinos han votado y donde se expresan las diversas concepciones sobre las funciones del Estado y las políticas que cada cual promueve para el distrito.
Los vecinos siempre pueden acercarse al HCD o comunicarse con los concejales directamente (en mi caso, mi teléfono y mail están disponibles en mis redes) y consultar sobre los proyectos en tratamiento (ya que lamentablemente en nuestra página web estos proyectos no se publican). Pueden también darnos sus opiniones, colaborar con observaciones, aclararnos puntos del proyecto de los que tienen conocimiento por vecindad o experiencia personal y hacer sugerencias. Incluso los vecinos pueden proponer proyectos de normas locales -de interés general particular- mediante la presentación de las notas correspondientes en la Mesa de Entradas del HCD.
Sin embargo, durante el receso, época en la que las Sesiones que pudieran realizarse son Extraordinarias, la comunidad no está pensando en qué proyectos entran al HCD, qué tratarán, si lo harán en extraordinaria, ya que, justamente, el HCD está en período de receso. Ni siquiera pueden conocerlo consultando las publicaciones en la página web, ya que como dije, los expedientes ingresados toman estado parlamentario automáticamente.
Esto hace que el vecino corra su atención de la labor legislativa local en esta época -más aún en las fechas cercanas a las fiestas de fin de año- y merme su participación. Tratar expedientes no urgentes en esta época, podría entenderse como un aprovechamiento de esta situación.
¿Esto entonces es lo que sucedió con el expediente del bingo?
En realidad mi rechazo al tratamiento de determinados expedientes propuestos para la Sesión Extraordinaria del 27 de diciembre pasado no tuvo en la mira únicamente este proyecto del bingo. Había otros expedientes de gran relevancia que a mi criterio no requerían de un tratamiento urgente.
Pero sí. El expediente “del bingo” como lo llaman -Expediente 18.318/24-, se trata de un proyecto de ordenanza -que finalmente resultó aprobada por unanimidad por los 19 concejales que participaron de esa votación- en el que sólo se ponía a consideración del HCD la localización de un Desarrollo Comercial, Recreativo y Sala de Bingo, indicándose en el proyecto concretamente el lugar de emplazamiento del emprendimiento. El expediente fue iniciado en el HCD el 6/12/24, tuvo tratamiento en dos reuniones de Comisión de Interpretación y Reglamento, pasó a recabar dictamen de diferentes áreas del Departamento ejecutivo y luego se solicitó por nota 4115/24 suscripta por 9 concejales, fechada el 23/12/24 su tratamiento en Sesión Extraordinaria. Reitero, la nota no expresa la urgencia en el tratamiento del expediente en Sesión Extraordinaria. No surge tampoco del expediente el apuro.
Es necesario aclarar que no se puso a consideración del HCD el emplazamiento de un bingo en el distrito de Escobar, sino sólo dónde colocarlo. La ordenanza incluye también ciertos requerimientos para el “titular del proyecto” (no se lo menciona, se desconoce quién es) en materia de servicios esenciales, circulación del tránsito, sustentabilidad, responsabilidad social, efluentes, estacionamiento, etc. No existe en el expediente descripción del proyecto integral en sí, aunque se menciona que se habría presentado un proyecto integral o un “Master Plan”. Reitero, el HCD sólo votó la localización y desarrollo del proyecto en un determinado lugar.
No veo entonces, ni ha sido explicado por el concejal proponente, ni surge de la nota de pedido de tratamiento ni del Decreto de convocatoria a la sesión la “urgencia” en tratar el lugar en que se emplazaría este emprendimiento.
Usted dice que los demás expedientes votados carecían de la urgencia necesaria para su tratamiento en sesión extraordinaria. ¿Puede ampliar esa apreciación?
El Orden del Día convocaba al tratamiento de siete expediente. Uno, el que ya referí “del Bingo” cuyo tratamiento se solicitara por nota 4115/24.
El tratamiento en Sesión Extraordinaria de los otros seis, fue solicitado también por un grupo de concejales por nota 4114/24 del 23/12/24, en la que tampoco se daba cuenta de la urgencia en el tratamiento de éstos.
Con un criterio amplio consideré, como expuse en la sesión, al expresarme sobre el punto primero del Orden del Día, que algunos expediente podrían considerarse de tratamiento urgente o, cuanto menos, de una necesaria pronta decisión.
Así, el expediente 18.144/24, un expediente ya resuelto en junio pasado, que determina el sentido de circulación y estacionamiento en calles aledañas al Hospital del Bicentenario en Garín. Ante la instalación en la zona del Polo de Seguridad, resultaba necesario modificar lo resuelto en junio pasado y poner doble mano en la calle Libertad entre Pueyrredón y Alte. Brown y prohibir el estacionamiento sobre el lado izquierdo en calle Cigliutti entre Lavalle y Brown (todo esto de Garín), para agilizar el acceso al Hospital. Entendí que la urgencia estaba dada en la necesidad de evitar demoras en la llegada de pacientes, demoras que podrían costar la vida o agravar la salud a alguna persona. Eso, a mi criterio, reviste urgencia.
Otro expediente, el 18.322/24, aprueba Convenios Específicos entre la Municipalidad, la UBA Derecho y el Colegio de Abogados de Zárate Campana, para que el Departamento de Práctica Profesional de la UBA-Derecho organice e implemente dos Comisiones de práctica profesional en el ámbito del Colegio de Abogados y de la Municipalidad, comisiones que la facultad incluirá en la oferta académica de cursos de grado para sus estudiantes. Esto facilita a los estudiantes de la UBA-Derecho residentes en Escobar cursar el Práctico II de la carrera de Derecho sin tener que viajar a CABA. Si bien no aparece como un caso urgente a decidir por el HCD, lo cierto es que la Facultad debe programar la oferta académica para sus cursos de verano y subsiguientes cuatrimestres de 2025 y la inscripción para los cursos por parte de los alumnos son el 6 y 7 de febrero próximos. Esto justifica la necesidad de tratar el expediente y votar la correspondiente Ordenanza con premura para que ya en el próximo ciclo lectivo los estudiantes de derecho de la UBA residentes en Escobar se beneficien con el dictado de los cursos en nuestro Distrito.
Finalmente, el expediente 18324/24 crea el recorrido “B” de al Línea 505, con un servicio entre la Estación de Garín, Puente Garín, Estación de Maschwitz. Otra vez, considerando la necesidad de transporte público de los vecinos, cómo facilitaría en particular a los vecinos del Barrio Doña Justa trasladarse, que se avecinan meses muy calurosos, que el nuevo servicio evitaría caminatas expuestos al sol o eventuales inclemencias del tiempo, con un criterio amplio puede valorarse que los vecinos esperan de sus Concejales una pronta solución a estos problemas y la decisión entonces amerita la premura.
Los otros tres expedientes (NdR: abordados en la nota Hacia un 2025 con más Estado en Escobar: «no será gratis». Entrevista con la concejal Hernández (Parte 1), a mi criterio, no necesitaban de una resolución urgente de parte del HCD. Se pudo esperar a la apertura del período 2025 y al adecuado tratamiento de cada uno de ellos.
Un excandidato a intendente local habría catalogado en mensajes en sus redes, de cínico e hipócrita no votar el expediente del Bingo, abstenerse, faltar o retirarse de la sesión. ¿Qué opinión le merecen esas manifestaciones?
Reitero, cada uno es libre de tener sus propias opiniones. Sin embargo, el comentario sobre el que puntualmente me pregunta, demuestra un supino desconocimiento de parte de quien lo expresó del funcionamiento del Concejo Deliberante.
Primero, porque manifiesta que si lo convencen, que si le dan buenos argumentos, que si se volviera a votar y él fuera concejal, tal vez votaría a favor del bingo. Bueno, ya se votó …. Y él no es concejal y el proyecto fue presentado y aprobado por quienes comparten -o compartieran- su espacio político, por quien él llevara de primer candidato a concejal en la boleta en que lideraba para Intendente y que es, además, su amigo a quien dijo que elige por sus principios y valores. No sé, no es claro. De un día para otro cambia radicalmente de opinión. Primero dice ¿cuál es la urgencia y cuál es la necesidad? Y luego, cuando justamente nos manifestamos en la sesión en tal sentido, critica nuestra decisión, pero avala a los que aprobaron la radicación del bingo… en el mismo lugar en que antes rechazó por hallarse cercano a colegios…. No sé. No llegué a entenderlo.
Posiblemente, hubiera sido “políticamente correcto”, votar en contra del proyecto del bingo, congraciarse con los vecinos que expresaban su rechazo y repudio en la puerta del HCD, como esta persona sostiene en sus comentarios. Es su opinión. Pero yo entiendo que mi función como concejal incluye primordialmente, el respeto por la institución de la que formo parte.
Exponer al Honorable Concejo Deliberante a una votación de siete expedientes, muchos de ellos de extrema importancia para la organización, transparencia, cuidado de los fondos públicos e, incluso, identidad de nuestro distrito y de una localidad de éste en particular, sin que exista para ello necesidad de un tratamiento apresurado y urgente, es a mi criterio, mancillar la transparencia del Concejo, su honorabilidad y, en definitiva, el respeto por esta institución de la democracia. Es, a mi entender, violentar esta institución. Por eso expresé mi negativa al tratamiento de estos expedientes en Sesión Extraordinaria. Y si considero que no deben tratarse por no ser urgentes, mal puedo entonces participar de su tratamiento.
Es evidente que se expuso al Concejo Deliberante a una situación controvertida e incluso de dudosa “honorabilidad”. Basta tener en cuenta lo expresado en el Programa televisivo Odisea Argentina de Carlos Pagni por Daniel Bilotta, en el programa del pasado lunes. ¿Qué puede acotar respecto de las denuncias e imputaciones que se realizaron en ese programa?
Nada de lo que allí se expresó me consta. No puedo poner las manos en el fuego por nadie, pero lanzar acusaciones o al menos sospechas de sobornos a concejales es algo muy grave. Me parece una tremenda falta de responsabilidad de los periodistas que usando verbos en potencial como escudo lanzan acusaciones sin mostrar ni una prueba, ni un indicio siquiera, mofándose de los concejales e instalando sospechas de “incentivos económicos” o “engrase” o “lubricación de voluntades”. Muy irresponsable. Pero bueno, nuestro HCD, solito, se expuso a comentarios de ese tipo. Justamente eso quería evitar con mi votación en contra del tratamiento de estos proyectos en Sesión Extraordinaria. De todos modos, reitero, no puedo de ningún modo apoyar esas acusaciones. Puede que peque de ingenua, pero conozco bastante bien a muchos de los concejales del HCD, y no podría creer que su voto obedeciera a incentivos económicos.
Aunque no participara de la votación de los expedientes tratados en la última Sesión Extraordinaria, estimo que tendrá una opinión formada respecto de los expedientes que refirió, en particular el del bingo.
Ya expresé públicamente que la iniciativa privada, la inversión en emprendimientos para el distrito son bienvenidas. Las actividades que el expediente propone localizar en el predio de Ingeniero Maschwitz, son lícitas. En particular, las loterías y bingos están reguladas por la Ley 11.018 de la Provincia de Buenos Aires, la que incluso prevé la distribución de los ingresos, de los que el 21% corresponderán al titular autorizado para la explotación del juego y el 4% al Municipio, monto del que el 50% debe ser destinado a gastos e inversiones en promoción y asistencia social y/o salud pública.
Más allá de eso, el expediente en sí resulta muy escaso. No cuenta con elementos indispensables para analizar si la localización propuesta para el emprendimiento es adecuada o no. ¿Cómo decidir a favor o en contra sin elementos de análisis?
En términos de usos permitidos del suelo, para la localización que se propuso al HCD aprobar y éste aprobó por unanimidad de los concejales presentes, el expediente refiere a los usos permitidos y prohibidos, pero no hay siquiera una mínima referencia al proyecto integral o “Master Plan” de este emprendimiento (el expediente tiene escasas 13 fojas y un par de dictámenes, algunos bastante escuetos, por cierto) por lo que mal podría opinarse sobre la localización de algo que en definitiva no sabemos qué es.
En el Programa Odisea que usted menciónó, se refirió a 40 mil metros cuadrados, locales comerciales, gimnasio, hotel y sala de bingo, incluso se dijo “casino”. Pues bien. Aparentemente los periodistas tienen más información que la que consta en el expediente.
¿Será un complejo comercial que, entre otras propuestas incluirá una sala de bingo? ¿Será una sala de bingo que se complementará con locales comerciales y una hostería? ¿Será un hotel con galería comercial y sala de entretenimientos que incluya tragamonedas y bingo? ¿Qué proporción del emprendimiento se destinará a sala de ningo?
Nada consta en el expediente. No hay explicación sobre accesos y ordenamiento del tránsito; no hay estudio de impacto ambiental, no hay especificaciones sobre el tipo de diseño edilicio ni su implantación en un predio poblado de una frondosa arboleda.
Un mejor tratamiento de este expediente me hubiera proporcionado los elementos para poder decidir y votar -en el momento oportuno- respecto de su localización en el lugar propuesto. Con los elementos del expediente no podría votar ni a favor ni en contra; no podría tomar una decisión fundada.
Incluso esos elementos que menciono podrían haber sido expuestos a los vecinos para que éstos pudieran expresarse entonces, con mayor fundamento, a favor o en contra de la localización del emprendimiento.
Muchos de los vecinos que se manifestaron en contra del emprendimiento, expresaron su total repudio a la instalación de un bingo, por cuestiones morales, de salud de la población e incluso de corrupción. Pero recordemos algo importante, lo que se decidió no es la autorización para que en Escobar funcione un bingo. Sólo se decidió dónde ubicarlo. Para esa decisión, a mi criterio, faltaba conocer muchos extremos.
Tal vez, con más elementos, dimensionando la incidencia del bingo o Sala de Entretenimientos dentro del proyecto integral; el modo en que el complejo comercial se desarrollará, locales con que contará, impacto en el ambiente y el paisaje, ubicación del acceso, determinándose la entidad de bien público que sería la autorizada por la Provincia de Buenos Aires a explotar el sector asignado a la Sala de Juegos y si ésta lo explotará por sí o si conveniará la explotación con un tercero; el diseño edilicio, ordenamiento del tránsito, proyección de ingresos y rédito para el distrito en términos de generación de empleo y pago de tasas, y otros elementos relevantes, se contaría con datos necesarios para evaluar su aprobación.
Tal vez hubiera sido interesante que expresara estas opiniones en la desión en que se trataron y aprobaron estos proyectos.
Puede ser. Tal vez tenga razón. Pero participar en el tratamiento de estos casos que es evidente que no revestían ninguna urgencia, hubiera sido contradictorio con mi votación por la negativa a su tratamiento, ¿no cree?
Se podrá compartir o no su manera de trabajar y votar en el HCD, pero lo cierto es que toma sus decisiones estudiando los expedientes, analizando todos los puntos y con argumentos que, al menos, aparecen como sólidos.
El entramado de la política es muy complejo. Antes de ser concejal lo presumía, pero ahora, desde adentro, lo veo más complejo aún.
Me han dicho que abordo la política desde una postura muy personalistas, que no soy “orgánica”, etc. etc. Lo cierto es que nunca renegué de los principios que defiendo. Analizo a conciencia y dentro de mis capacidades todos y cada uno de los proyectos que se votan en las sesiones. Tomo las decisiones que considero mejor para el fortalecimiento de las instituciones y para el vecino. Si ser orgánica o acoplarme a las decisiones del bloque o sector, requiere ir en contra del vecino o no lo benefician o le reportan un esfuerzo innecesario o implican poner en cabeza del escobarense el costo de intereses partidarios, no cuenten conmigo.
Si debilitamos las instituciones, si violentamos la confianza que los vecinos depositan en sus representantes, si incumplimos las promesas que hacemos cuando les pedimos el voto, privamos a los vecinos de su libertad política.
Las instituciones de la República, y en nuestro caso, del gobierno municipal, son instrumentos para garantizar al ciudadano el goce de sus libertades individuales. Por eso, hay que fortalecerlas. Por eso hay que cuidar y respetar las atribuciones de cada órgano o poder del Estado. Por eso hay que actuar dentro del marco legal y con absoluta transparencia. Sin instituciones sólidas, confiables y respetadas, nada nos garantiza nuestra libertad.
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Lamentablemente aparenta ser la escribania del ejecutivo. Las reales necesidades de los ciudadanos escobarenses después de décadas, aún no se les da solución. Solo apariencias.