¿Avance o escenificación? El plan de seguridad oficial en la mira

El discurso del intendente Sujarchuk, ofrecido anteayer en el Colegio Ramón A. Cereijo (Sujarchuk anunció medidas de seguridad y adquisición de equipamiento), sobre su plan de seguridad y la extensa lista de adquisiciones proyectadas -entre las que se incluyen siete domos de última generación con capacidad para emplear inteligencia artificial, 1.000 dispositivos de comunicación encriptada para la Policía Municipal y la Guardia Urbana, 25 camionetas Toyota Hilux, 40 motocicletas, una camioneta Mercedes Benz Sprinter y dos grúas plancha para operativos de tránsito y seguridad vial- generó una combinación de entusiasmo y dudas.

Por un lado, quienes ven en estas compras un avance celebran la inversión en equipamiento y personal para mejorar la seguridad en Escobar, en un contexto donde la delincuencia ha crecido, como en gran parte de la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, otros se preguntan si detrás de esta larga enumeración de adquisiciones hay un análisis técnico profundo y profesional o si se trata de una costosa puesta en escena política.

Entre los críticos, se destaca la opinión de Walter Klix, excandidato a intendente de Escobar, quien hoy dirige la Subsecretaría de Lucha contra el Narcotráfico, dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación, como Director Nacional de Precursores Químicos. Durante su campaña en las elecciones del año pasado, Klix propuso la creación de una fuerza policial local con poder de detención y permiso para portar armas. Sin embargo, sus impresiones sobre el plan de Sujarchuk son de escepticismo, afirmando que, aunque la iniciativa puede ser atractiva, está «mal armada».

Klix destacó que la creación de una policía local no es algo que se logre de la noche a la mañana. Para ilustrarlo, mencionó el caso de la Ciudad de Buenos Aires, donde se logró tras años de preparación. “La capacitación de un agente armado requiere entre 15 y 18 meses de formación óptima”, señaló. Aunque la Municipalidad ha difundido videos donde se observa a agentes realizando entrenamientos de trote en zonas urbanas de Escobar, Klix insiste en que «no se puede dar un  arma sin instrucciones, instrumentar una policía local no puede ser tomada a la ligera».  Por último, aseguró que están «estudiando el proyecto».