Vecinos denuncian desalojo irregular en terrenos del arroyo Tajamar

Numerosas familias que residen en lotes adyacentes al arroyo Tajamar y el frigorífico FRIMSA, ubicados sobre la calle San Isidro entre Los Horneros y Los Ciruelos, denunciaron haber sido víctimas de “un grave incidente” el pasado 5 de noviembre. Según su relato, “un grupo organizado» perpetró una “violenta incursión”.

De acuerdo con los testimonios, entre los «agresores» se encontraban civiles que afirmaron representar al municipio de Escobar, «aunque las topadoras y camiones utilizados no tenían logos oficiales». Los vecinos identificaron como líderes de la acción a un secretario de una fiscalía y a una autoridad poicial, quienes habrían exigido que «negociaran con los nuevos dueños del predio para evitar el desalojo».

El apoderado del supuesto “nuevo dueño” habría solicitado un pago de 20.000 dólares por lote, lo que totalizaría 1.060.000 dólares por los 49 terrenos involucrados.

«Solo queremos vivir en paz y seguridad»

Los vecinos afirman haber adquirido los terrenos de un hombre que, según dijeron, había trabajado como peón del campo durante más de 32 años y aseguraba haber obtenido la cesión de la tierra de sus antiguos empleadores. Como respaldo, mencionaron la existencia de un “plano municipal” que validaría la compra.

Algunos lograron instalar medidores de Edenor y cuentan con documentación que incluye domicilios registrados en sus DNI, además de estar afiliados al PAMI y recibir beneficios de ANSES.

“Somos 60 personas pacíficas y trabajadoras: albañiles, agricultores, docentes, un colectivero, un policía y empleados diversos. Algunas familias perdieron sus empleos, pero trabajan construyendo sus casas o hacen changas en el barrio. Cultivamos alimentos de manera agroecológica para el autoconsumo, y nuestras familias incluyen niños en edad escolar, bebés y ancianos”, relataron con desesperación.

Los vecinos enfatizaron su compromiso con la comunidad y su sueño de acceder a una vivienda propia. Ahora se sienten estafados y obligados a “volver a comprar los lotes a un nuevo dueño”, pese a asegurar que nunca usurparon las tierras.

En busca de apoyo,  han recurrido ahora a un abogado y a la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires. Además, invitan a la comunidad a participar en una radio abierta que se realizará el 28 de noviembre en el barrio, donde compartirán su situación y buscarán sumar voces en defensa de sus derechos ciudadanos.

“Solo queremos vivir en paz y seguridad, y cumplir el sueño de la casa propia que tanto esfuerzo nos costó”, concluyeron.