Una sociedad solidaria y presente

El robo de bicicletas se ha vuelto un delito tan frecuente que las víctimas parecen haber internalizado los pasos a seguir tras el hurto: publicar un mensaje en redes sociales con la esperanza de que alguien haya visto la bicicleta en una propiedad ajena o, incluso, intentar negociar directamente con el ladrón, ofreciéndole un pago para recuperarla.

Ni siquiera quienes forman parte de las instituciones más solidarias de la comunidad están a salvo de este flagelo. Días atrás, Sofía Ibarra, una joven bombera del destacamento de Matheu, fue víctima de este delito. El caso cobró notoriedad rápidamente en redes sociales y llegó a oídos de un empresario local, quien, con un gesto solidario, desinteresado y anónimo, decidió regalarle una bicicleta nueva.

Sus compañeros, profundamente agradecidos, destacaron que este noble acto permitirá que Sofía pueda trasladarse nuevamente con rapidez y puntualidad al destacamento ante las convocatorias de emergencia.