Tras la lluvia, el arroyo Escobar vuelve a exhibir una caravana de basura flotante

Cuando todo indicaba que la basura arrastrada por el arroyo Escobar quedaría retenida en la ecobarda (una barrera flotante confeccionada artesanalmente con botellas de plástico y malla de polietileno), instalada recientemente para frenar los desechos provenientes de aguas arriba, las lluvias del 5 de febrero y del domingo pasado demostraron lo contrario. Las largas caravanas de basura flotante (ver video al pie de este artículo) volvieron a aparecer, aunque, según algunos testimonios, con una menor magnitud que en ocasiones anteriores. Esto ocurrió a pesar de la presencia de la biobarda, donada por la Fundación Vida Silvestre y colocada por la Municipalidad para contener los desechos, que en muchas ocasiones provienen de otros distritos del conurbano

Un miembro del grupo de vecinos autoconvocados que participan desinteresadamente en las tareas de limpieza de los arroyos del distrito,  explicó a Periódico El Cazador que la biobarda es retirada por la comuna cada vez que hay lluvias o el pronóstico indica precipitaciones. «Logramos que el Municipio colocara la biobarda aguas arriba, pero ahora resulta que es quitada o levantada del arroyo cada vez que llueve o el pronóstico meteorológico anticipa lluvias. Es como quitar las barandas de una escalera cuando hay mucha gente subiendo: puede colapsar en cualquier momento. Es decir, cuando más se necesita, no se puede usar. Esto no tiene lógica», comentó el vecino.

Otro habitante de la zona, «sin ser experto en la materia», aclara, se mostró igualmente desconcertado. «Es ridículo. No tiene sentido que la levanten justo cuando la basura empieza a avanzar. Me imagino que la biobarda debería ser capaz de resistir ese caudal, ¿o acaso cuál es su finalidad?», se preguntó, apelando a lo que considera una simple cuestión de lógica.

Según algunos, la biobarda instalada no es de las más resistentes. «Si no está funcionando como debería, entonces hay que hacer algo al respecto. No puede ser que la solución sea simplemente levantarla. A menos que sea temporal, mientras se busca algo más efectivo», insistió otro vecino.

«Las biobardas no son tecnología de alta gama; son soluciones que se aplican en todos lados. Sin embargo, aquí parece que el problema no se toma con la seriedad que merece. ¿Por qué tuvieron que esperar a que la Fundación Vida Silvestre la donara? ¿Acaso la Municipalidad no tiene recursos para comprar algunas? ¿En qué están gastando el dinero?», concluyó el vecino, mostrando su frustración ante la situación.

Ver video: https://youtube.com/shorts/e2jKTLADcrk?si=qfuPdScpJc5K3aCE