Sujarchuk: «Combatimos a la vieja política»
Con motivo del 5° Aniversario de su gobierno, el intendente Sujarchuk difundió un mensaje en el que aseguró promover «un gobierno participativo e inclusivo, moderno, ambientalista, respetuoso de la heterogeneidad, diversidad e idiosincrasia de nuestra gente». Además sostuvo defender «el decir la verdad, el mirar a los ojos del vecino para combatir a la vieja política y a un estilo ligado a la difamación, destrucción y ausencia absoluta de propuestas».
A continuación reproducimos el mensaje completo:
En nuestro quinto aniversario de gobierno, vamos por mayores y mejores objetivos para continuar con la transformación del partido de Escobar. Empezamos esta etapa con una energía inagotable con un sinfín de creatividad y con una enorme vocación de servicio. Nunca dejamos nuestras convicciones en la puerta de la Municipalidad porque representamos sueños colectivos. Y entre todos los hicimos realidad: logramos una transformación profunda pero con plena conciencia de que aún falta mucho por hacer. El destino nos otorgó esta responsabilidad navegando siempre con viento en contra y aprendimos a movernos contra la corriente sin nunca poner excusas.
Tuvimos dificultades, cometimos errores y los aceptamos con humildad: gracias a Dios acertamos en la mayoría de las veces y eso nos posibilitó erigir al partido de Escobar en un distrito reconocido por todos los estamentos del Estado y la política como modelo de gestión, transformación, transparencia, innovación y esencialmente con un horizonte claro hacia el futuro.
Nuestro compromiso es seguir transformando el partido de Escobar involucrando a todos, promoviendo un gobierno participativo e inclusivo, moderno, ambientalista, respetuoso de la heterogeneidad, diversidad e idiosincrasia de nuestra gente.
Defendemos el decir la verdad, el mirar a los ojos del vecino para combatir a la vieja política y a un estilo ligado a la difamación, destrucción y ausencia absoluta de propuestas.
Este año priorizamos el metro cuadrado de salud, logramos sostener el municipio y sacarlo adelante con creces.
La pandemia, ni nada ni nadie, nos detendrá en nuestro único y sano objetivo: el crecimiento del partido de Escobar y la mejora continua de la calidad de vida de la gente.
Quiero agradecer la infinidad de muestra de cariño y afecto, el apoyo permanente de los que nos votaron y de los que aún no lo hicieron pero confían en nuestra honestidad y capacidad de gestión. Quiero también felicitar a los trabajadores y al equipo de gestión: los convoco a redoblar esfuerzos porque este aniversario es un punto de inflexión para elevar la vara y afrontar el desafío de lograr mayores y mejores objetivos.
Eternamente agradecido, Ariel Sujarchuk
Hoy 12/12 en la plaza de Escobar se realiza una movida para que se cumpla la castración de la ley que obliga a los municipios a realizar captaciones masivas .
Creo que lo mejor que podrían hacer los funcionarios es, cerrar la boca. No hablar durante la gestión, y esperar que los ciudadanos sean los que, al final del mandato, digan que fue lo que a su entender, hicieron y dejaron de hacer.
Eso sí sería terminar con una de las formas de hacer vieja política.
Con sus discursos solo logran, aplausos de los seguidores, bronca de los opositores y desazón en los independientes.
A qué llamará «vieja política»? Destruyeron el país, muchachos… Y aún faltan tres años!
Con 48 años, Sujarchuk declara nueve inmuebles de su propiedad y depósitos millonarios en pesos y dólares, vive en un exclusivo country club, puso a su esposa de diputada provincial, habla de «transparencia» y no responde a pedidos públicos de dar a conocer contratos municipales, bautiza plazas y hospital con el nombre de un difunto expresidente sindicado en la Justicia como fundador de una asociación ilícita, habla de humildad y empapela todo el tiempo con su foto y su nombre -.financiado con fondos de los contribuyentes- .todo el patido mientras viola sistemáticamente la veda electoral y aumenta las tasas municipales de manera constante. Si ese es el combate a la «vieja política», se concluye que en Escobar la estamos perdiendo.