«Soy una zarigüeya, soy tu amiga. ¡No me mates! ¡No me dañes!»

Escobar está rodeado de abundante naturaleza y cuenta con habitantes que poseen un gran corazón y amor por los animales. Por ello, con la llegada de la primavera, son cada vez más frecuentes los mensajes que muchos vecinos dedican a las zarigüeyas, conocidas también como «comadrejas».
Nuestro lector Martín nos envió una breve descripción de estos curiosos animalitos, a los que describe como «primos de los canguros y koalas», junto con algunos de sus beneficios:

Soy una zarigüeya (Marmosa) y, ahora que es primavera, es posible que me veas más a menudo, ya que estoy en época de reproducción, tengo bebés y necesito más alimento. Te pido que me dejes en paz, pues estoy trabajando para eliminar las alimañas de tu camino. Soy un marsupial, no un roedor; soy el único marsupial americano, primo de los canguros y los koalas.

Soy capaz de soportar mordeduras de serpientes de cascabel, serpientes de coral y yararas. Gracias a mí, existe un antídoto contra el veneno de estas serpientes. ¡Como alacranes como si fueran papas fritas! No contraigo rabia y me alimento de garrapatas.

Soy tu amiga. ¡No me mates! ¡No me dañes! Si me ves cruzar la calle, dame tiempo; soy un poco lenta. Muchas veces llevo a mis bebés en mi bolsa, así como los canguros, pero tú no puedes verlos. Si me asustas, me iré. No me tengas miedo, ya que no ataco a las personas; solo huyo porque tengo mucho miedo. Si eres una mejor persona, regálame algo para comer y comparte esta información con tus vecinos para que no quieran hacerme daño. Gracias.