Ser oficialista tiene sus ventajas

En tiempos del intendente Silvio González (2003-2007) se adjudicaba su pobre gestión a su estrecha vinculación con el exintendente Luis Patti. González había sido candidato del excomisario y ganó cómodamente la elección municipal. Sin embargo su extracción política tuvo un costo enorme para su administración y, por ende, para el municipio de Escobar. El gobierno nacional del entonces Presidente Néstor Kirchner era sumamente generoso en la distribución de recursos con los gobiernos provinciales y municipales que le respondían ideológicamente, no así con quienes no comulgaban con él. Y Escobar se encontraba entre estos últimos; para Patti y sus simpatizantes -entre ellos González- «ni olvido ni perdón».

Esta circunstancia motivó que el siguiente intendente, Sandro Guzmán -2007-2015- saltara del pattismo (con el cual triunfó en las elecciones) al kirchnerismo, en tiempos en que Cristina Kirchner era presidente  de la Nación. Así se reinició el diálogo con el Gobierno, más recursos comenzaron a llegar al distrito y todo se solucionó.

Ahora, que Ariel Sujarchuk no solo comulga con el gobierno nacional y provincial, sino que además forma parte del mismísimo establishment político, los recursos provenientes  de Nación y Provincia han aumentado significativamente.

Días atrás publicamos en este medio la información sobre el incrementó que Escobar volverá a tener en el marco del Coeficiente Único de Distribución (CUD), un indicador clave que se actualiza todos los años según distintos parámetros, y que se usa para definir el reparto de fondos que el gobernador de la Provincia le gira a las 135 intendencias bonaerenses en el principal distrito electoral del país.

De un análisis realizado por Infobae del CUD asignado a cada municipio en 2023, surge que son mayoría los distritos opositores que sufrieron una baja en este coeficiente. De los 58 cuyos intendentes pertenecen a Juntos por el Cambio, 43 registraron un recorte en los recursos que recibirán respecto del 2022, lo que equivale al 74% de los municipios conducidos por la principal fuerza opositora. Lo mismo sucede con los distritos en manos de intendentes vecinalistas: los cuatro que hay en el interior de la Provincia tendrán una merma en los fondos de coparticipación.

En cambio, solo el 52% de las intendencias manejadas por el Frente de Todos sufrirán un recorte. “Hay acuerdos con los amigos para subírselos y a otros se los bajaron, por la cara del intendente. No es transparente”, se queja un jefe comunal del oficialismo del Conurbano que no está en la mejor sintonía con el gobernador bonaerense ni La Cámpora.

En definitiva, en la Argentina de hoy, ser oficialista o vivir en Escobar, ¡tiene sus ventajas!