Semáforos: «Somos ratones de laboratorio»

Parece que el intendente Sujarchuk no atraviesa su mejor momento. Mientras, fuera de Escobar, se esfuerza por proyectar una imagen de estratega y visionario en temas como la educación, la seguridad y, más recientemente, en «clases» sobre cómo gobernar correctamente —usando para ello los medios televisivos, las redes sociales, afiches y otros tantos recursos—, en su propio distrito ha emergido un nuevo frente de combate. A los baches, la suciedad, la inseguridad y la falta de servicios básicos, ahora se le suma el conflicto con los semáforos.

Pese a las promesas sobre los avances tecnológicos, como la implementación de Inteligencia Artificial (IA) para la regulación del tránsito, algunos semáforos han tenido que ser desactivados debido a las protestas vecinales. Tal es el caso del ubicado en la Ruta 25 y calle Libertad, donde el tránsito ahora fluye con mayor normalidad, a pesar de la peligrosa intersección de ambas arterias, que obliga a los automovilistas a detenerse y cruzar con extrema precaución. Sin embargo, parece que esta dificultad ha sido asumida por los conductores como una necesidad más.

Por otro lado, los semáforos de la Ruta 25 continúan siendo tema de debate. A pesar de la intervención de la Universidad de Tres de Febrero y la «renovación del sistema semafórico» —que, según la Municipalidad, «puede generar algunas inquietudes durante el proceso de adaptación»—, la tan esperada adaptación parece nunca llegar.

«25 minutos para llegar al semáforo de Parque Florido… un hermoso paseo por la 25. Un saludo al que configura los semáforos», comentó ayer un automovilista, reflejando la frustración generalizada.

Y hoy, la Municipalidad instaló un nuevo semáforo (de los 20 dispositivos, que se colocarán «para seguir mejorando la circulación vehicular y disminuir los riesgos de accidentes»), en la avenida 25 de Mayo y Colón (Belén de Escobar), el tercero del «Plan Integral de Seguridad Vial» diseñado entre el Municipio y la Universidad Nacional de Tres de Febrero.
Mientras tanto, las sugerencias de los conductores parecen no ser escuchadas por los responsables del área de Tránsito. Con humor en algunos casos y frustración en otros, las opiniones no tardan en llegar:

  • «El que sincronizó los semáforos de la Ruta 25, la frase que le cabe es… ‘anda paya bobo’. ¡Miren que son votos, eh! La gente está muy caliente. No es difícil, pero si necesitan ayuda, pidanla».

  • «Tienen que poner onda verde».

  • «En las esquinas de la ruta, donde son necesarios exclusivamente para el cruce peatonal, instalen semáforos  accionado por los peatones en forma manual. ¿No se le ocurrió a la Universidad de Tres de Febrero? Y a propósito, ¿cuánto nos costo su intervención o «asesoramiento»? ¿Será el decano un amigo de nuestro intendente?»

  • «El semáforo entre el de Parque Florido y el del hotel Escondidos es el que la ca…. Tiene giro a la izquierda viniendo de Escobar a Matheu, por eso atrasa esa mano. Y cuando abre para venir a Escobar, el semáforo de Escondidos ya cortó».

  • «Un desastre todos los semáforos de Escobar. El de Belgrano está 71 segundos en rojo para girar hacia el centro o hacia el hospital. El mayor tráfico está sobre Belgrano. Hasta la entrada de El Cazador es un desastre, mucho tiempo en los cruces».

  • «Un desastre cuando vinieron a colocar las cámaras en Munchis, alteraron la casi inexistente sincronización de los semáforos».

  • «A la entrada de Escobar, a veces, más de 30 minutos».

  • «¡Somos los ratones de laboratorio!»

  • «Y nos hablan de semáforos con IA cuando ni siquiera pueden sincronizar tres. Nos toman por tontos realmente».

  • «¿Cómo hace una ambulancia o un autobomba para pasar? ¿Dónde te corrés si a centímetros tenés,  ya sea el cordón de la vereda o el del boulevard, y con semejante tránsito detenido?».

  • «Y esperen que todavía no arrancaron los colegios».