Sábado con movilizaciones

Será éste un sábado extremadamente cálido en lo meteorológico y también en el ámbito político. El motivo: la serie de medidas inconsultas que en los últimos tiempos viene imponiendo el gobierno y la dirigencia de Escobar han provocado la ira de mucha gente, que cuestiona la falta de comunicación y de diálogo con el municipio previo al lanzamiento de iniciativas que los involucran directamente. Los últimos en enterarse de ciertos proyectos que modificarán sustancialmente la fisonomía de sus barrios, son los propios vecinos. Por ello, mañana se producirán dos manifestaciones como consecuencia del disgusto vecinal que ocasionaron el inicio de la construcción de la alcaidía en el barrio del Cementerio en Belén de Escobar y el proyectado emplazamiento del complejo habitacional en el denominado «pulmón verde» de Loma Verde.

A las 11 los vecinos autonvocados de Loma Verde marcharán hacia el puente de acceso a Loma Verde, para manifestar su oposición a la construcción de un complejo habitacional de 180 viviendas en edificios de tres pisos en el denominado «pulmón verde», ubicado en Colectora Oeste lindero a las calles Leguizamo y Old Man. Si bien la población apoya la construcción de viviendas, reclaman emplazarlas en otro predio para evitar la tala de los 300 árboles centenarios ubicados en las ocho hectáreas seleccionadas para este megaproyecto habitacional.

Siete horas después, a las 18, y bajo los pinos del cementerio, en intersección de las calles Gelves y Tiziano, se reunirán los vecinos del barrio Cementerio y zonas aledañas  para que «todos vean y huelan  lo que le están haciendo al barrio y a todo Escobar».  En declaraciones a Periódico El Cazador, una vecina que viene organizando y acompañando desde el inicio las marchas de protesta contra el emplazamiento de una alcaidía en medio del barrio, aseguró que «la construcción de hecho no coincide para nada con el tender del proyecto. La idea es compartir un informe de los abogados que pidieron una inspección ocular del lugar». La vecina sostuvo que los abogados que los representan piden que la jueza realice una inspección ocular, «para comparar los estados administrativos con lo que se está construyendo en realidad, que ya tiene dos pisos hechos, y que según el proyecto deben ser dos naves en total y van a construir cuatro». Los vecinos consideran que se trata  de «un megapenal lo que están construyendo», cuyo funcionamiento afectará la tranquilidad a la que estaba acostumbrada la población de la zona.