Ruidos insoportables

Qué frustrante es mudarse a El Cazador por su tranquilidad y tener  vecinos que disfrutan la música a todo volumen a cualquier hora del día o de la noche. Es terrible el fastidio y la ira que esta actitud negligente puede generar.

Una situación de esta naturaleza viene sucediendo desde hace ya varios meses en la calle Obligado cerca de su intersección con Sánchez. Numerosos son los vecinos afectados por este verdadero tormento y abundantes las gestiones que vienen realizando para poner fin a esta historia que, hasta el momento, provocó la rescisión de un contrato de alquiler de una familia que eligió El Cazador por su tranquilidad y que finalmente decidió abandonar el barrio.

Desde hace más de un año son varios los vecinos que vienen reclamando en el Destacamento Policial, cuyo personal, con la mejor buena voluntad, en más de una ocasión se hizo presente en el lugar, con el único logro de silenciar la música durante unos minutos. Después comenzaba todo de nuevo. Otros radicaron una denuncia en la Fiscalía, pero debido a la pandemia, no obtuvieron respuesta. Ayer, en un nuevo intento por resolver el problema,  se dirigieron por escrito al Intendente municipal, que se comprometió en actuar. También lo hicieron los funcionarios Raúl y Tomás de la UGC, quienes muy amablemente se pusieron a disposición. «Cuantos más vecinos sean, mejor podremos actuar para mandar a los inspectores» fue una de las respuestas que obtuvieron en la Municipalidad.

«Solo queremos recuperar la tranquilidad» dice una de las afectadas. «Elegimos este lugar mágico para vivir tranquilos y escuchar los sonidos de la naturaleza, no para oír música a todo volumen».

Tras largos meses de conflicto y gestiones los vecinos confían ahora en las promesas que obtuvieron ayer del jefe comunal y en la UGC.