Rechazo ambientalista al proyecto del nuevo Código de Ordenamiento
Crece la indignación entre los ambientalistas de Escobar tras el envío, por parte del intendente, del proyecto del nuevo Código de Ordenamiento al Concejo Deliberante.
Los numerosos encuentros y debates realizados en el marco del Plan Estratégico Territorial en los últimos años alimentaban la expectativa de cambios positivos, pero la realidad resultó muy distinta.
«Pasaron 9 años desde que en 2016 un recién asumido Ariel Sujarchuk afirmó que no iba a habilitar nuevas urbanizaciones sobre humedales en Escobar”, afirma la Asociación Ambientalista de Escobar. Paralelamente, el entonces flamante jefe comunal expresaba su justificada crítica al diseño territorial del Código de Ordenamiento establecido por la ordenanza 4812 del año 2010.
«Pero pasaron los años, y el Intendente pareció olvidar sus promesas iniciales: las obras en los barrios náuticos se siguieron multiplicando, en un contexto de total opacidad sobre sus procesos de habilitación, con un gobierno municipal siempre reacio a brindar información», considera la asociación que emitió un extenso documento crítico.
«Lamentablemente, el proyecto de nuevo Código de Ordenamiento confirma nuestras hipótesis. En primer lugar, el texto del proyecto enviado por el Intendente al Concejo Deliberante demuestra definitivamente que cuando Sujarchuk asumió en diciembre de 2015 -e incluso en diciembre de 2020 cuando se lanzó el actual proyecto de Código de Ordenamiento- casi ninguno de los barrios náuticos del distrito contaba con la necesaria habilitación provincial… En conjunto, éstos representan más de 3000 hectáreas de superficie originalmente ocupadas por ecosistemas de humedales».
«El Gobierno municipal dejó pasar el tiempo sin utilizar sus plenas facultades, no sólo para clausurar las obras que eran manifiestamente ilegales, sino para impulsar los cambios normativos sobre uso del suelo, necesarios para interrumpir definitivamente el proceso de urbanización de humedales».
«La segunda manifestación del apoyo político brindado por Sujarchuk a los proyectos inmobiliarios sobre humedales, se revela finalmente en el propio texto del nuevo proyecto de Código de Ordenamiento recién elevado al Concejo donde se manifiesta la total claudicación y renuncia por parte del Estado municipal a usar sus legítimas herramientas para poner un límite a la destrucción de humedales por parte de estas empresas: el nuevo Código convalida a futuro, como si fueran derechos adquiridos, el mantenimiento de una norma hecha a la medida de sus intereses».
«En resumen, fue el Gobierno Municipal, primero dejando correr el tiempo y ahora mediante el nuevo Código, quien les regaló la posibilidad de reclamar “derechos” a los grandes desarrolladores inmobiliarios, en detrimento de los derechos ambientales de la sociedad en su conjunto. Quince años después, el ciclo de destrucción de humedales abierto por la Ordenanza 4812/10 se completa, y los ganadores y perdedores vuelven a ser los mismos».
Siento mucha pena y decepción. No se entiende, el propio intendente que años atrás, en 2016, afirmó que no iba a habilitar nuevas urbanizaciones sobre humedales en Escobar viene obrando distinto, permitiendo que destrocen una de las características principales del Partido de Escobar. Escobar no es sólo «plantas nativas» Escobar es sus ríos, arroyos, nativas, humedales y toda su fauna. Realmente duele ver la transformación cementicia «lapidaria» que están permitiendo. Y que quede claro que todos los presentes del HCD son cómplices del ecocidio que se está provocando. Con la consecuencia alta de la contaminación, pérdida de especies y funciones ecosistémicas, empeorando la calidad de vida de todos.
Me duele Escobar!!!