¡Qué paciencia!

Para cobrar tasas y servicios son veloces y exigentes. Pero ante un reclamo, se hacen los distraídos. Nos referimos a la Municipalidad, a la UGC y a la empresa Edenor, a los que viene recurriendo desde hace dos meses una vecina de la calle Jazmín y Ceibo ante la caída de un poste de luz cuya base se encuentra  podrida. «Por suerte se volcó hacia el árbol y los jardineros pudieron atarlo» dice la vecina que, asombrada, es testigo de «cómo todos se pasan la pelota». De los insistentes llamados obtuvo sólo una respuesta: «Logré al menos que viniera Defensa Civil para colocar una faja de peligro».