Puerto Regasificador: YPF acusada de incumplir una disposición ambiental
Diversas organizaciones ecologistas, entre ellas la Asociación Ambientalista de Escobar, la Red del Río Luján y Humedales en Red, denunciaron que YPF S.A. no cumplió con la obligación de ceder a la provincia de Buenos Aires un terreno en las inmediaciones del Puerto Regasificador, ubicado en el Paraná de las Palmas, para la creación de un “área ambiental protegida”. Esta medida fue ordenada en 2010 por el Ministerio de Ambiente de la provincia mediante la Disposición N° 2831, como compensación por los daños ambientales ocasionados en el Delta del Paraná.
El Ministerio dispuso entonces que, «ante la pérdida de recursos naturales y biológicos derivada de la instalación del Puerto Regasificador», YPF debía transferir a la provincia “un terreno de 70 hectáreas con características ambientales y biológicas equivalentes a las afectadas”. Según lo estipulado, una vez auditado y aprobado, el terreno sería incorporado al sistema de “áreas protegidas” bajo una categoría definida por la legislación provincial.
El 2 de octubre pasado, las entidades ambientalustas solicitaron al Ministerio de Ambiente información sobre el cumplimiento de la disposición de 2010 por parte de YPF. 22 días después, la Dirección de Áreas Protegidas respondió que no se encontraron registros de presentaciones ni propuestas relacionadas con lo solicitado.
A raíz de ello, las entidades ambientales manifestaron su preocupación y calificaron la situación como un «grave retroceso» para la conservación de la biodiversidad deltaica y la calidad de vida de las comunidades locales. En un comunicado conjunto, subrayaron:
“Este incumplimiento va en desmedro de la biodiversidad deltaica y la calidad de vida de la población. La pérdida de la biodiversidad es, junto con el cambio climático, el problema ambiental de mayor relevancia que afronta nuestra sociedad en la actualidad. El desafío del siglo XXI es poder conservar la biodiversidad y, al mismo tiempo, alcanzar un desarrollo sostenible. Esto es, satisfacer nuestras necesidades sin comprometer las de las futuras generaciones, garantizando un equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social».
Las entidades remarcaron además que el Delta del Paraná es «una ecorregión de alta biodiversidad que brinda bienes y servicios ecosistémicos fundamentales». Estos incluyen «la purificación del agua, la mitigación de inundaciones y sequías, la provisión de oxígeno, la captura de dióxido de carbono y el control de la erosión del suelo, además de ofrecer beneficios estéticos y culturales».
Asismismo advirtieron que el Delta ha sido «severamente afectado por diversas iniciativas, como el Puerto Regasificador y los desarrollos inmobiliarios, que han destruido su riqueza biológica y perjudicado la calidad de vida de sus habitantes».
La exigencia de las organizaciones es clara: que YPF cumpla con la disposición provincial y que se establezcan medidas efectivas para proteger este invaluable ecosistema.
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