#noalaalcaldiaenzonaurbana

Mientras la mayoría de los políticos piensa y actúa en beneficio propio, sean o no funcionarios; la sociedad piensa en sus semejantes y se compromete activamente con sus conciudadanos.

A nosotros no se nos ocurre pensar si es conveniente o no ayudar al vecino; no se pregunta cuál será la afinidad política del que recibirá la ropa que lleva al merendero; o en qué lo beneficia encontrar al dueño del perro que deambula perdido por su zona. Solo actúa.

Mientras ellos se juntan y toman decisiones arbitrarias que modifican nuestra vida sin ningún tipo de empatía o remordimiento; nosotros organizamos ferias americanas, rifas solidarias, campañas de castraciones a bajo costo, y un sinfín de actividades que tratan de amortiguar, en algo, la falta de políticas que mejoren la vida de la gente.

Y me pregunto, qué les pasa por la cabeza, cuando por ejemplo, diciendo “seguramente no me gustaría vivir al lado de una alcaldía”, igual deciden construirla en medio de un barrio. Me pregunto si entienden que fueron elegidos para mejorar nuestras vidas, no para decidir quién es el que tiene que vivir peor.

Me dirijo a todos. A todos los que tienen el deber de escucharnos. A todos los que decidieron y apoyaron un proyecto que, en definitiva, entrega como una ofrenda religiosa, a una parte de nuestros vecinos.

Escobar no estaba en la lista de localidades elegidas por el gobierno de la Provincia de Buenos Aires. ¿Por qué entonces, sin tener el lugar necesario para que su construcción no afecte la vida de los vecinos, el Señor Intendente pidió que se construya aquí? ¿Y por qué nuestros concejales votaron autorizando el proyecto?

Si hay tierras fiscales, que se vendan. Con lo producido, compren el predio necesario para la construcción. Si no se puede, entonces que se construya en otro Partido de la Provincia de Buenos Aires.

Los vecinos de Escobar no decimos que no queremos cárceles, decimos que no queremos Escobarenses de Primera y Escobarenses de Segunda. No queremos delincuentes sueltos, los queremos detenidos en cárceles seguras para ellos y también para nosotros.

Mirta Pons (Belén de Escobar)