Mugre a raudales: un problema en aumento
Algunos vecinos afirman que hasta un día antes de las elecciones del año pasado, el Municipio puso en marcha todo su aparato estatal en la vía pública. Empleados y maquinaria se movilizaron para mostrar acción y respuesta a las diversas necesidades de los vecinos. Entre estas tareas se incluía el mantenimiento de la limpieza, la cual, en los últimos tiempos, ha dejado mucho que desear. Vecinos sin escrúpulos arrojan una amplia gama de residuos en montículos de poda y en cualquier lugar que les plazca. Sin embargo, la Municipalidad ha brillado por su ausencia. ¿Será que «no hay plata», como sostiene el Presidente, o ya no existe el entusiasmo ni la necesidad de convencer a la gente para obtener su apoyo electoral?
Un residente de Belén de Escobar envió a esta redacción un «catálogo fotográfico» de vertederos que se encuentran a escasas cuadras del propio Palacio Municipal. «Calle Las Heras, a 8 cuadras de la Municipalidad; calle Asborno, a 7 cuadras; calle Urbino y Las Heras; calle Asborno y Davinci; Calle Asborno, ¡un abandono total!», señaló el vecino, concluyendo con una reflexión desafortunadamente precisa: «Ramas cortando el paso de los autos, y desde el día de la tormenta, nadie ha recogido nada».
¿Como que desde el día de la tormenta, nadie ha recogido nada? Si el Virrey Tiburzzi se hizo sacar de su casa y de la de su vecino con las máquinas municipales y el personal al que pagamos entre todos la mugre que les dejó el temporal. ¿A él sí y a otros no? ¿Será porque, como decía Orwell en Rebelión en la Granja, «todos los animales son iguales pero algunos son más iguales que otros»?