Menos política, más educación vial

La única senda peatonal que suele respetarse en Belén de Escobar, donde los conductores cumplen con la ley vial y se detienen de inmediato al ver que un peatón está cruzando o a punto de hacerlo, es en la esquina de Tapia de Cruz y Asborno.

En contraste, en el resto de las sendas peatonales en Escobar, que se pintan una vez y nunca más, y terminan desvaneciéndose hasta volverse prácticamente invisibles, la mayoría de los automovilistas las ve como simples adornos del asfalto, ignorando su función esencial. Y quien intenta respetarlas corre el riesgo de ser embestido por un vehículo, ante la falta de hábito de detenerse para permitir el paso al peatón.

Un claro ejemplo del peligro que esto representa ocurrió hace pocos días, cuando una mujer fue atropellada al cruzar por una senda peatonal en la Avenida San Martín (Ruta 25), salvando su vida de manera milagrosa.

Mientras tanto, la Municipalidad sigue desentendiéndose del asunto y prefiere destinar grandes sumas de dinero en carteles de propaganda política y anuncios de obras, que solo saturan el paisaje urbano.

Surge entonces una pregunta de sentido común: ¿y si en lugar de tanto despilfarro, la comuna comenzara a invertir en una campaña de concientización vial, mucho más rentable y saludable para la población?

Al igual que en muchas rotondas, donde se han colocado carteles que indican la prioridad de paso, ¿por qué no replicar esta iniciativa en las sendas peatonales?

¿Qué tal si instalamos letreros visibles, preferentemente aéreos, que indiquen claramente la prioridad del peatón en las esquinas y en las áreas marcadas con sendas peatonales?

El lema podría ser: «Carteles al servicio de la educación vial, no de la política».