¡Los padres quieren saber!

Numerosos vecinos nucleados en el espacio Padres Organizados de Escobar, se dirigieron por escrito a la Jefa Inspectora del Distrito Escobar, Laura Valla, y a las máximas autoridades del Consejo Escolar para solicitar información sobre diversos asuntos relacionados con el próximo inicio de clases. En primer lugar, los padres cuyos hijos asisten a escuelas públicas y privadas, solicitaron información sobre las condiciones de infraestructura edilicia de las escuelas provinciales en la jurisdicción del Partido de Escobar: las obras en ejecución, las ya finalizadas y aquellas por iniciarse. Por otro lado desean conocer las estadísticas o informes de deserción escolar acontecida durante los años 2020-2021 y del aumento o  trastornos del aprendizaje escolar, ya sea emocionales y/o psicológicos, en niños del distrito. En caso de carecerse de información, preguntan si existe un proyecto para evaluarlo con el fin de tomar acciones tendientes a contener dichas problemáticas. Asimismo quieren conocer el porcentaje de alumnos ausentes de la presencialidad escolar, ya sea por dispensa o decisión familiar.
Los padres fundamentan este pedido, «no sólo en el derecho que nos asiste, sino también en la necesidad de conocer esta información para que desde nuestro lugar de padres y ciudadanos, podamos acompañar las estrategias que se propongan desde los diferentes organismos del estado».
Asimismo consideran que no pueden permanecer ajenos al hecho «que estamos atravesando un punto de inflexión en la educación de nuestros hijos e hijas y que toda esta situación indefectiblemente afectará su futuro».

Otras preocupaciones

Padres Organizados consideran que la vacuna contra el COVID no puede ser una condición para que los chicos gocen plenamente de sus derechos. En ese marco señala la organización: «En un país pobre y en crisis como es la Argentina, cerrar escuelas, enmascarar niños, sostener medidas de aislamiento generalizadas en la población de menor riesgo es persistir en las decisiones más dañinas e injustificadas de la gestión de la pandemia. Nuestros niños necesitan volver a una vida y a una escuela que priorice su bienestar, donde no se les adjudique la responsabilidad de evitar contagios o cuidar la salud de sus mayores, quienes ya cuentan con las vacunas necesarias para ese propósito».  Por eso exigen «como ciudadanos, padres y especialistas, una escuela abierta y mejorada, que trabaje en la recuperación de contenidos y reparación del daño emocional, físico e intelectual provocado por la interrupción de la escolaridad presencial y por las medidas de confinamiento». El petitorio finaliza con cinco conceptos que consideran fundamentales:

  • La vacuna no puede ser una condición para acceder a la escuela, ni un criterio de trato diferenciado entre la población escolar.
  • La implementación de protocolos que alejan a los chicos de la escuela debe ser evaluada teniendo en cuenta el costo-beneficio, y siempre deben prevalecer los derechos e intereses de niños y adolescentes (ley 26.061). Ya no estamos en 2020 y la población adulta vacunada asciende en nuestro país al 90%.
  • Los barbijos dificultan el pleno desarrollo de los chicos y no reportan beneficios comprobables. Pedimos que no exijan el uso de barbijos en las escuelas.
  • La desvinculación escolar no puede seguir siendo una materia pendiente, las autoridades deben abocarse a la recuperación de los chicos que quedaron marginados y garantizar la aplicación del sistema de seguimiento previsto en la ley de educación nacional. Asimismo, reclamamos un plan integral de recuperación de aprendizajes.
  • Demandamos que las decisiones que tomen las autoridades y que afectan a nuestros hijos, se comuniquen claramente, que estén acompañadas con información que las justifique. En definitiva, pedimos racionalidad.