Las «Juventudes Solidarias» escobarenses: ¿Un ideal o un instrumento?

Las «Juventudes Solidarias» creadas por el Intendente Sujarchuk, a simple vista, parecen tener un objetivo altruista: los jóvenes de 14 a 17 años que las integran participan en «proyectos solidarios en su comunidad». Entre las actividades que desarrollan se encuentran la creación de talleres en la sede de Envión en Maquinista Savio, la colecta de alimentos e indumentaria en el Polideportivo de Matheu para asistir a comedores, y el acompañamiento al merendero Luz Clarita en Garín».

Los jóvenes realizan trabajos solidarios, se entretienen y se recrean con sus pares.

A estas Juventudes Solidarias se suma otro instrumento estatal: la Escuela de Liderazgo (ELI), otra iniciativa municipal dirigida a jóvenes de entre 13 y 17 años. Su propósito es brindar «un marco de contención para que se desarrollen activa y participativamente en sus comunidades, donde los protagonistas de llevar adelante las propuestas e iniciativas sean las y los adolescentes, motorizados por la solidaridad, la empatía, y con el compromiso por las relaciones humanas, el respeto por la diversidad, y el amor por el ambiente».

Todo suena idílico.

Pero, considerando que la desconfianza y el escepticismo generalizado hacia los políticos es palpable en la sociedad, ¿podemos estar seguros de que no hay una intención política oculta detrás de todo esto? ¿O estamos cayendo en la clásica sospecha de conspiraciones, en lugar de asumir que solo existen buenas intenciones?

Algunos elementos generan cierta inquietud. Las frecuentes visitas a estos espacios juveniles por parte de autoridades municipales, especialmente de la Dirección de Derechos Humanos y la Dirección de Género y Diversidad Sexual, ¿garantizan una visión objetiva de la realidad? ¿O acaso en Argentina no han existido dependencias de este tipo con un fuerte sesgo político e ideológico?

Y así surge una pregunta fundamental: ¿Se enseñan valores y principios o se adoctrina? ¿Estamos frente a una genuina formación en valores o ante una forma de adoctrinamiento?

Existen indicios que sugieren que no todo es tan objetivo y legítimo como parece:

En la Escuela del Lago, recientemente y en presencia de los jóvenes, durante un encuentro preparatorio de ELI, se exhibió una gran bandera del Movimiento Peronista Riverplatense.

En otro orden, también se programó un «Encuentro de Formación en Derechos Humanos» para docentes de la ELI, «para poder incidir en la realidad que vivimos»  y para que «las y los pibes sean Promotores de Derechos Humanos en nuestros barrios».

Y como dato anecdótico, comentado por una madre, los instructores municipales solicitaron a los jóvenes llevar maíz para hacer pochoclo destinado a una olla popular en Maquinista Savio. Un niño, con humor ingenuo, respondió: «No hay plata», parafraseando al Presidente Milei. No se libró de una severa reprimenda verbal. Porque sobre el intendente, solo se escuchan expresiones de admiración; del Presidente Milei, únicamente se aceptan críticas.

Canción sin miedo

Distribuida entre los chicos.

Que tiemble el Estado
El cielo, las calles
Que tiemblen los jueces
Y los judiciales.

Hoy a las mujeres
Nos quitan la calma
Nos sembraron miedo
Nos crecieron alas.

A cada minuto
De cada semana
Nos roban amigas
Nos matan hermanas.

Destrozan sus cuerpos
Los desaparecen
No olviden sus nombres
Por favor, señor presidente.

Por todas las cumpas
Luchando en la calle
Por todas las pibas
Denunciando trata
Por las socorristas
Que nos acompañan
Por todas las madres
Buscando en la plaza.

Cantamos sin miedo
Pedimos justicia
Gritamos por cada desaparecida
Que resuene fuerte
Nos queremos vivas.

Que caiga con fuerza
El feminicida.

Yo todo lo incendio
Yo todo lo rompo
Si algún día un fulano
Te apaga los ojos.

Ya nada me calla
Ya todo me sobra
Si tocan a una
Respondemos todas.

Soy Cludia, soy Cecilia
Micaela
Soy Úrsula, Anahí
Y soy Melisa.

Soy la niña
Que subiste por las fuerzas
Soy la madre
Que ahora llora por sus muertas
Y soy esa que te hará
Pagar las cuentas.

Por esas valientes
Que marchan al frente
Por las que en las calles
La luchan por todas
Por las compañeras
Que van puño en alto
Por todas las madres
Que buscan sus hijos.

Cantamos sin miedo
Pedimos justicia
Gritamos por cada desaparecida
Que resuene fuerte
Nos queremos vivas.

Que caiga con fuerza
El feminicida.

Que caiga con fuerza
El feminicida.