¿La reencarnación del virrey Sobremonte?

 

A 214 años de la huida del Virrey del Rio de la Plata, don Rafael de Sobremonte y Nuñez, hacia la Gobernación Intendencia de Córdoba del Tucumán con sus esfínteres anales fruncidos a consecuencia de la invasión inglesa en ciernes, su actitud fue ayer  emulada por el Virrey de El Cazador, don Marcos Tiburzi quien, habiendo comprometido una nota con Radio Vecinos (www.radiovecinos.live), a último momento y faltando a su palabra bloqueó el acceso de sus conductores a su teléfono celular y red de whatsapp huyendo de la entrevista sin mayores explicaciones.

Huelga decir que, por su condición de concejal y delegado de Su Majestad en estos lares, los vecinos cazadorenses que nos diferenciamos de las diez o doce focas aplaudidoras que lo felicitan hasta por el ruido y duración de sus estornudos, nos vimos privados de transmitirle públicamente nuestras inquietudes y preguntas sobre temas que hacen a su gestión y a problemáticas propias de nuestro Barrio que repercuten sobre la vida cotidiana y de recibir las respuestas y/o explicaciones pertinentes.

Vivimos en un país que ha adoptado un sistema de gobierno representativo, republicano y federal según el cual el pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes. De ahí que por mal que le pese a Tiburzi (y a muchos de nosotros también) él, como legislador municipal electo por el voto popular, es nuestro representante en el gobierno local y, como tal, se debe a la comunidad.

¿Cómo puede el delegado y novel e inexperto concejal saber cuáles son las necesidades de los vecinos si no los escucha?

¿Cómo puede el delegado y novel e inexperto concejal hacerse eco de las quejas de los vecinos si no los escucha?

¿Cómo puede el delegado y novel e inexperto concejal hablar de transparencia en la gestión cuando es vox populi que la ASAP ha calificado con 0 (cero) al actual gobierno municipal por su falta de transparencia?

¿Qué mejor oportunidad que el programa radial de marras para responder a las inquietudes vinculadas a la adjudicación y aplicación de fondos destinados a los presupuestos participativos que, compartidas por muchísimos cazadorenses, el vecino Diego Luzuriaga le planteara en una impecable carta abierta publicada en este medio ante la falta de respuesta a sus reiterados requerimientos formulados siguiendo el procedimiento administrativo de estilo?

La actitud asumida por el delegado y novel e inexperto concejal el día de ayer hace presumir, amén de un desprecio hacia los vecinos, un dejo de cobardía motivada por el temor a enfrentar eventuales reproches y reclamos que pudieren dejar al descubierto falencias propias y/o del gobierno al que pertenece.

Reza un viejo dicho que el político no se hace, nace. Ser un político exitoso y respetado por la ciudadanía no se condice con el rol del cagatintas que hace un culto de la burocracia y de la “burrocracia” sino que, muy por el contrario, requiere de una personalidad que inspire liderazgo, credibilidad, firmeza, autoridad, honestidad, convicción, empatía y vocación de servicio, rasgos que hasta ahora parecen brillar por su ausencia en el reencarnado Virrey.

Dr. Marcelo L. Soto