Escuela de Ingeniero Maschwitz exige reparación del techo para garantizar seguridad

Aunque el intendente Sujarchuk manifiesta su defensa irrestricta de la educación pública, sus palabras no siempre se traducen en hechos concretos. A pesar del considerable presupuesto que asegura destinar al sector, son los pequeños detalles los que dejan entrever que algo no funciona. Esta vez, es la comunidad educativa de la Escuela de Educación Secundaria N.º 4 de Ingeniero Maschwitz quien levanta su voz, exigiendo “el inicio de las obras del techo para poder tener clases todos los días y sentirnos seguros en la escuela”.

Si realmente se destinan tantos recursos como los anunciados recientemente por el jefe comunal, cabe preguntar: ¿por qué no se invierten de inmediato en obras de infraestructura básicas y urgentes en los establecimientos educativos? Se promete la construcción de nuevas escuelas, pero, mientras tanto, se descuidan aquellas que ya existen. ¿Se está actuando estratégicamente, o estas millonarias inversiones no son más que promesas que se pierden en los trámites burocráticos?

La educación pública no solo requiere de presupuestos visibles en los papeles; necesita de una gestión eficaz que transforme esos fondos en mejoras tangibles para los estudiantes, sus familias y los docentes. En este contexto, cabe cuestionar si las prioridades están bien planteadas. De poco sirve contar con enormes presupuestos si estos no alcanzan las obras menores que permiten, por ejemplo, estudiar sin temor a filtraciones o asistir a clase con seguridad.

Además, el reclamo de la comunidad de la EES N° 4 evidencia una necesidad básica y urgente: un espacio seguro y digno para aprender. La reparación de un techo no debería ser vista como un «extra», sino como un pilar fundamental que permita a los estudiantes asistir a clase cada día con normalidad. Estas «pequeñas» obras son, en realidad, esenciales para lograr una educación pública de calidad, y es el compromiso con estos detalles lo que marca la diferencia entre una gestión de impacto y una que apenas responde a la apariencia.