«En la Capital lo tengo que seguir viendo”

Una vecina de Ingeniero Maschwitz, habituada a viajar hasta Plaza Italia, quedó boquiabierta: “Me encontré con este enorme anuncio (ver fotografía) en pleno Pacífico. Estoy en la Capital y lo tengo que seguir viendo”, expresó indignada la joven, quien no es precisamente una simpatizante del intendente ni de su espacio político. Apenas vio la imagen, una pregunta surgió automáticamente: “¿Y cuánto nos cuesta ahora esto?”

Y es que, claro, las ambiciones políticas del intendente parecen haberse quedado chicas dentro de los límites de Escobar. Con una insistencia casi titánica por trascender fronteras, sus estrategias publicitarias –que algunos podrían calificar sin mucha sutileza como demagógicas– claramente tienen un costo. Probablemente desde el Municipio expliquen que todo lo financian “sponsors”, pero… ¿quién cree que un sponsor hace algo gratis? Si algo sabemos, es que siempre hay alguna factura por pagar, aunque no la veamos venir.

Pero no todo son malas noticias para nuestra vecina. Días atrás, durante la presentación ante el Concejo Deliberante de los proyectos de Presupuesto y Fiscal Tributario para 2025, el intendente aseguró que se profundizará el proceso de ahorro y optimización de recursos. Prometió recortes en gastos de eventos, publicidad institucional y en la administración pública, llegando, según sus palabras, al costo “más bajo de la historia”.

Y si un político lo dice, ¿por qué habríamos de dudar? Total, las promesas son el recurso más barato de la gestión pública.