La tormenta perfecta: cómo el ensanchamiento de la Ruta 26 convirtió el temor en desastre
Los vecinos del barrio Los Ñanduces en Ingeniero Maschwitz han venido alertando a las autoridades desde hace tiempo sobre lo que podría suceder. El ensanchamiento de la Ruta 26, sin las correspondientes obras hídricas en el arroyo Escobar, acabaría inundando una mayor parte del territorio.
La tormenta de Santa Rosa demostró que –proporcionalmente– fue más dañina que la tormenta del 20 de marzo de este año, a pesar de que ambas tuvieron casi la misma cantidad de lluvia acumulada.
Los vecinos compararon las mediciones de tres estaciones meteorológicas privadas ubicadas en el cauce del Pinazo-Escobar (Pilar, Savio y Maschwitz), junto con un pluviómetro oficial certificado en Pilar, para obtener una medida confiable de la caída de agua. También se consideraron el viento del sudeste y la altura del Dique Luján como variables adicionales para entender por qué la tormenta de Santa Rosa, con 110 mm de lluvia, causó más daño que la tormenta de marzo, a pesar de las condiciones meteorológicas similares.
En febrero, las obras de ensanchamiento de la Ruta 26 estaban apenas en sus inicios, con asfalto y tubos de cemento de escurrimiento aún no instalados y el ducto de la calle Echeverría sin recibir el desagüe pluvial.
No se debe culpar al cambio climático, a la cantidad de lluvia acumulada, ni a la altura del Delta en la desembocadura. La principal causa del aumento de calles y viviendas anegadas es el reemplazo de las zanjas absorbentes de la Ruta 26 por caños de cemento, junto con la conexión del lado sur-norte que dirige todo el escurrimiento hacia el ducto de la calle Echeverría y, finalmente, a la gran cloaca del Partido de Escobar.
Es que el ensanchamiento se planificó sin considerar el impacto ambiental y los efectos negativos aguas abajo.
Esta incompleta planificación integral de una obra de ingeniería vial tan grande demuestra el proceso caótico de urbanización de Escobar, que está destruyendo el sentido de comunidad necesario para amalgamar el Maschwitz histórico con el contemporáneo.
Roly
En la calle Brasil estamos bajo agua hace 5 meses porque las zanjas están tapadas por los propios municipales que dejaron montañas de tierra
Vagos inútiles
Una muestra más de no conocer ni respetar la naturaleza de la zona, por parte del municipio. No se pueden hacer obras sin hacer primero otras. Una muestra más de lo mal diseñado y llevado a cabo de obras sin hacer un estudio correspondiente, sin escuchar a los vecinos y/o etiquetarlos de caprichosos por sus opiniones. Los proyectos deben ser pensados teniendo en cuenta todo el partido no sólo zonas. Realmente no solucionan los problemas esenciales y los provocan en donde no habían por obras inapropiadas, un desastre!!!