Contaminación generada por el propio Municipio

La zona del cementerio de Belén de Escobar no es el único lugar en el que abunda la suciedad, la contaminación ambiental y el abandono. Pero sus vecinos, habituados a luchar por sus derechos desde que la dirigencia política decidió construir allí una alcaidía a la que se resisten, aprendió a no callar más.

El propio Sujarchuk reconoció que no desearía vivir en cercanías de una alcaidía y por eso decidió construirla lo más lejos posible de su hogar. Y eligió el barrio del Cementerio, creyendo que la población de un barrio carenciado, humilde y abandonado por la comuna, no reaccionaría. Sin embargo, la población protestó, se manifestó y hoy continúa luchando por sus derechos.

Ayer, un vecino del lugar nos envió un nuevo testimonio fotográfico que muestra una columna de humo proveniente del fuego generado por empleados municipales. «Están quemando las flores y coronas del cementerio. El humo era insoportable. Esto es en un campo lindero al cementerio donde ahora tiran de todo. De hecho hace pocos días ustedes (Periódico El Cazador) publicaron unas fotos de un cajón y otros residuos ahí tirados. También hay unas máquinas municipales, camiones, parece todo muy viejo. También están trayendo tosca, piedra, aparentemente para rellenar partes del campo, siempre vemos entrar y salir camiones».

La gente desconoce de quién es el predio y cuál es el objetivo del Municipio. Lo único evidente es que luce muy descuidado y sucio, y  que el humo contaminante constituye una molestia para una comunidad que solo reclama un poco de respeto y calidad de vida.