Conectar para Desconectar, ¡nuestro Rincón Literario!

Bienvenidos a «Conectar para Desconectar», un Rincón Literario donde podrás viajar por nuevas sensaciones y emociones a través de notas y poesías de autores locales.

Dos propuestas culturales imperdibles

Este sábado 15 a las 18:30, en Ingeniero Maschwitz, el Espacio Alquimia te invita a disfrutar de un momento mágico con Clarita, quien compartirá un cuento y tendrá una charla especial con los chicos. Además, podrás disfrutar de un encantador show de títeres a la gorra. ¡Una actividad ideal para estas vacaciones! Confirma tu asistencia al WhatsApp 3484205203.

Otra maravillosa propuesta del Espacio Alquimia es el Taller de Escritura Creativa a cargo de Pablo Barroso. Consultá días y horarios en su cuenta de Instagram: @alquimiaesarte.

Alelíes en el camino 

en el estómago un aljibe de fuego. 

Descalzos lo pies en la tierra 

y reprimida la garganta. 

Alelíes en el camino y la razón volada 

los ojos vidriosos  

y un intersticio que delata.

Rita

De las cosas que me gustan las hojas en blanco son mis predilectas,

si de cosas hablamos,

porque a veces le llamamos «cosas» a aquello que en verdad son experiencias,

momentos, seres vivos.

Hay cosas que elijo por sobre otras,

y cosas que no notaba que estaban allí.

Algunas me llaman la atención,

otras pasan desapercibidas,

lo magnífico que tienen en común

las que me fascinan con aquellas que no descubro a simple vista

es que ambas pueden hacerme

saltar la inspiración por los bordes.

Eso,

me disuelven los bordes

y cosas maravillosas pueden pasar.

Agus Mendoza: Agus Mendoza / @es.ineffable

«Un sol por Rossignol»

Había visitado un sin fin

de universos, estuviste siempre

en ellos, en mi verso.

Tus ojos están sobre mi hoja,

brillan más que las nubes

rojas hechas por él sol,

oh sol que canta,

sé el Rossignol de mi santa.

Lucio S.C

Flores plebeyas (o San Martín y Aráoz)

Flores que crecen cuando quieren.

Paredes recién pintadas de amarillo. Gotera.

Gotas de lluvia que golpean en la chapa. Hojas de araucaria que caen.

India que va y viene… Y se queda en su almohadón.

Vos estás dormida. Yo me acuesto a tú lado y pienso

que este lugar es más mío que cualquier otro en el que estuve.

Mi amor me ancla a esta casa, a tú compañía-

Ojalá siempre esté donde están mis afectos.

El lugar puede cambiar. Lo que no puede cambiar es ese aroma a azucenas

que creía no percibir y las flores de tilo que robamos en la calle San Martín

doblando por Aráoz.

Juan Botana