Carteles en las escuelas y acusaciones cruzadas por violación de la veda electoral

Cuando un vecino viola una ordenanza, el Estado municipal tiene la potestad de sancionarlo. Pero ¿qué ocurre cuando es el propio Estado —fusionado con la maquinaria política oficialista— el que incumple la ley, y lo hace a la vista de todos?

Horas antes del inicio de la veda electoral, en las inmediaciones de numerosas escuelas del distrito aparecieron enormes carteles proselitistas con la imagen del intendente Sujarchuk y de sus dos principales candidatos a concejales. La legislación electoral es categórica: “Está prohibida la propaganda de cualquier tipo, así como el uso de banderas, divisas u otros distintivos partidarios, en un radio de 100 metros alrededor de las mesas receptoras de votos”.

El hecho generó indignación en numerosos vecinos. En El Cazador, un vecino decidió actuar por su cuenta y destruyó tres de los carteles colocados alrededor de una escuela del barrio.

«Esperemos que los nuevos concejales oficialistas, que aparecían en esos letreros, actúen con mayor prudencia que quienes ordenaron esta masiva instalación de propaganda frente a establecimientos educativos”, señalaron vecinos consultados.

Pero la polémica no terminó ahí. Horas más tarde, desde el oficialismo salieron a apuntar contra la oposición. El diputado provincial Leo Moreno, alineado con Sujarchuk, acusó al primer candidato a concejal de La Libertad Avanza, Eduardo Gianfrancesco, de haber violado la veda electoral “con total impunidad”. Según Moreno, el dirigente “recorrió varias escuelas promoviendo su candidatura, lo cual está expresamente prohibido por la ley y por la Constitución (sic)”. El candidato libertario lo negó categóricamente.