Aves recuperadas regresaron a la naturaleza en la Reserva de Maschwitz

El Club de Observadores de Aves Escobar «Pava de Monte» se presenta, con gran acierto, como “un grupo abierto a los intereses de la gente, en temas relacionados con la conservación de la biodiversidad”. Su propósito es tan claro como inspirador: “Buscamos educar, contagiar y fomentar la conexión del ser humano con la naturaleza, a través de las aves y sus ecosistemas”.

El pasado viernes 11 de abril, el grupo volvió a salir al encuentro con la naturaleza. En esta ocasión, compartieron una emotiva jornada en la hermosa Reserva Natural de Ingeniero Maschwitz, junto a @fundaciontemaiken, @escobarsostenible, alumnos del Colegio Monseñor Arcángel y vecinos del partido de Escobar.

Allí fueron testigos de un momento profundamente simbólico: la liberación de aves rescatadas. Volvieron a su hábitat natural 10 Cabecitanegra, 15 Cardenales de Copete Rojo, 8 Corbatitas, 10 Jilgueros Dorado, 1 Zorzal Chalchalero y 1 Gavilán Mixto.

Todas estas aves —excepto el Gavilán— habían sido víctimas del tráfico ilegal de fauna silvestre, una actividad clandestina que no solo priva a los animales de su libertad, sino que también altera gravemente el equilibrio ecológico. Afortunadamente, gracias al trabajo incansable de organizaciones como la Fundación Temaikén, muchas de ellas encontraron una segunda oportunidad.

El caso del Gavilán Mixto fue distinto, pero igual de conmovedor. Fue hallado con una fractura en una de sus patas y, tras un proceso de recuperación y rehabilitación en el Centro de Recuperación de Especies de Temaikén, pudo regresar al cielo, libre y fuerte.

«Estas acciones son un recordatorio del daño que causa la tenencia ilegal de aves, pero también una muestra de lo que podemos lograr cuando trabajamos en conjunto por la conservación», afirman desde COA Pava de Monte.

Más que una simple actividad, esta jornada fue una celebración del trabajo colaborativo, del respeto por la vida silvestre y de la esperanza en un vínculo más armónico entre las personas y la naturaleza. Porque cada ave que vuelve a volar libre nos recuerda que aún estamos a tiempo de hacer las cosas bien.