Conectar para Desconectar, ¡nuestro Rincón Literario!

Bienvenidos a «Conectar para Desconectar», un Rincón Literario donde podrás viajar por nuevas sensaciones y emociones a través de la poesía  de autores locales, conociendo así, apenas una ramita de nuestro gran árbol cultural.

«El arte existe para que la realidad no nos destruya». Niestzsche

La pintura que encabeza nuestra seccion pertenece a «Ángel Claro» representando un mural de la Pachamama en @alquimiaesarte

ROQUE SALOMON REYNOSO
Tucumano, de buena conducta

Roque, “Roquito”, cuando era pibe, en su Tucumán natal, soñaba
con ser maquinista de tren.
Le encantaba ir a la estación a ver llegar la locomotora, imponente,
majestuosa, humeante, como si llegara de otro mundo, y en cierto
modo era así, porque venía de un mundo que él no conocía, y
admiraba al maquinista, lo veía como a un héroe, con ese uniforme y
capaz de dominar a ese monstruo gigante por todo el país.
Se imaginaba llegar a su pueblo manejando una y deslumbrar a sus
amigos…y a “La Rosita”…porque seguro, seguro, “La Rosita” se
iba a enamorar de él…

Fragmento / Juan Carlos Villalba

Églogla Mañanera

La alegre campiña de esperanza llena,

Salpica de verde la mañana plena.

Gorjean las aves, melodiosos trinos.

Mece ramas el viento: un vals, como ritmo.

Bajo el árbol solo, a la orilla del agua, tu figura descalza y el encaje de enagua,

Mañanera églogla, pastoral del recuerdo, aún agitas mi erial en el corazón yermo.

Corazón  muerto que no sabe hallar

un par de hermosos ojos…

Y poder amar!

Susana Baigorria

Epitafio para mi  tumba

Transitó  por la vida como tantos

y no dejó de ser cuando le sepultaron.

No acumuló bienes materiales

pero hoy es rico en el más allá.

Fue amado por quienes aman la verdad

y aborrecido por quienes viven de mentiras.

 

Encontró a Dios siendo muy joven

y del brazo de Cristo entró en la eternidad.

Se brindó sin retaceos al amigo

y valoró la amistad que le brindaron.

Muchas veces se sintió defraudado

pero supo extraer los diamantes entre el lodo.

 

Buscó la perfección como meta suprema

y dos pecados jamás toleró  en los demás:

la hipocresía que socava lo auténtico

y la mediocridad que rebaja lo sublime.

Fue enemigo de la calumnia traicionera

pero estimó la crítica con nobles fines.

 

Amó con un corazón apasionado

y sufrió con un alma sensible.

Plantó su viña con miras al futuro

y hoy vendimia el fruto de su larga espera.

Abrió su vida para que en él reinara Cristo

y fue a su encuentro para no separarse más.

Alberto Cirkov