Rock y ciencia: la doble vida de Gustavo Nogueiras

 

Este sábado, la banda de rock Suburbano BA se presentará en ABASTA, un bar restaurante de Ingeniero Maschwitz (calle Córdoba 1233), con un show que promete ser tan potente como variado. El grupo interpreta clásicos del rock nacional y tiene como particularidad la presencia de un integrante muy especial: el Dr. Gustavo Nogueiras, un reconocido bioquímico con más de cuatro décadas de trayectoria profesional, fundador de un laboratorio en Ingeniero Maschwitz y dos en Garín.

Porque más allá de su carrera científica, Nogueiras lleva adelante esta otra pasión: la música. Como cantante de Suburbano BA cuenta: “Nuestra especialidad son los covers de rock nacional. El nombre de la banda sale de un tema de Pappo, El hombre suburbano, que tocamos en casi todos los shows. Hacemos de Charly, Soda, Los Redondos, Calamaro, Enanitos, Turf, La Vela Puerca, Estelares, Virus, Zas, Ataque 77, La Renga, Guasones, Vox Dei, entre otros. Muy variado, y la gente se recopa porque conoce las canciones”.

Formado como técnico químico en el Colegio La Salle, el Otto Krause y luego en la UBA, recuerda con claridad el origen de su vocación científica: “Teníamos un docente, el Dr. Roberto Bado, que llevaba muestras de orina al aula para enseñarnos química general. Eso me despertó un interés enorme”.

La música, en cambio, lo acompaña “desde que tiene memoria”: “De chico pedía discos a mi mamá, pero no cualquiera, yo sabía cuál quería. Cada visita al odontólogo terminaba en un disco de regalo. Nunca me voy a olvidar cuando me dieron mi primer Winco”.

Su camino artístico se consolidó a través del teatro y el canto. “Un amigo me inscribió sin avisarme en clases de teatro y me fascinó. Hice diez años. Después me pasó la tarjeta de una escuela de canto en zona norte y estuve once años con Pablo Cugnata, que hoy es mi amigo íntimo. Él me enseñó todo lo que sé sobre cómo pararme en un escenario”.

Así nació Suburbano BA, a partir de un reencuentro con su primo Roberto Muryn, que lo invitó a tocar junto a otros músicos. “La primera zapada fue en el living de mi casa, con asado incluido. Desde ahí no paramos. El proyecto creció, pasaron músicos, llegó la pandemia que nos frenó un tiempo, pero volvimos con más fuerza. Hoy tenemos una formación consolidada, con ensayos semanales en Villa Crespo y un espíritu de familia que nos une”, afirma.

Entre sus actuaciones más memorables menciona los carnavales del Centro Galicia, la Fiesta de la Flor y, sobre todo, el show en el Hard Rock Café: “Fue una combinación perfecta: un lugar icónico, gran sonido, amigos y todo salió redondo”.

Organizar una vida entre la ciencia y el rock no es sencillo, pero Nogueiras asegura haber encontrado el equilibrio: “La clave es la organización. Tengo tres laboratorios con un equipo extraordinario. Aprendí a delegar y a confiar. Soy estructurado con los horarios: juego al fútbol los sábados, estoy con mis hijas, y también me doy espacios para descansar”.

Este fin de semana, Suburbano BA volverá a sonar en Maschwitz, con la fuerza de una banda que combina pasión, amistad y rock, y con la voz de un científico que encontró en la música su segunda vocación.