Polémica por la contratación de «famosos»

Una andanada de opiniones provocó el comentario de una vecina en una red social, tras expresar su crítica a la política municipal en el área de la cultura y en particular a la contratación de artistas de primer nivel, un tema que suele encender la polémica. «¿Es desubicado pensar que en los tiempos que vivimos, el dinero para la contratación de todos estos artistas podría emplearse en la gente que la esta pasando mal?», sugirió la mujer. «Claro, muchos pueden decir que la gente tiene derecho a ver artistas y espectáculos, por supuesto lo comparto. ¿Pero tanto? ¿Tan desmedido? ¿Es el momento oportuno? ¿De golpe no hay virus, ni delta ni nada? Sin contar que hay mucha gente pasando hambre de verdad…!»

No es tarea sencilla obtener información oficial sobre los costos de contratación de artistas de la talla de Karina La Princesita, Vicentico y Lit Killah. La respuesta suele ser esquiva, en parte, porque cobran mucho. «Se financia con el sponsoreo», suele ser la respuesta de los funcionarios públicos. «Y con el ingreso de las entradas», manifiestan otros. Pero, ¿realmente es así? Las entradas suelen ser muy económicas y una buena cantidad de ellas son regaladas.

A la vecina Cristina no le parece prudente realizar espéctáculos onerosos y aunque le preocupa expresar una queja para evitar ser tildada de «macrista» dice: «No tenemos derecho a queja ya que siempre que uno reclama algo nos tratan de macrista, es lindo festejar pero en este momento no está la situación, hay niños con necesidades urgentes, adultos sin trabajo, jubilados que cobran 25000$ y deben pagar 3000$ de ABL en Maschwitz, con calle de tierra, reclamar nuestros derechos no es hacer política». También cuestiona el derroche en publicidad oficial: «Cada cartel político en los postes representa mínimo una fruta o un litro de leche a un niño, en Maschwitz tenemos el acceso a cuatro colegios por una esquina llena de agua y calles de tierra que cuando llueve son un desastre y el pedido fue realizado pero parece que queda en los cajones». En cambio Marisa considera que la contratación de artistas presenta una arista solidaria tras la prolongada inactividad durante la cuarentena: «No se dan cuenta que estas personas que están trabajando son personas que estuvieron paradas por la pandemia igual que todos nosotros, por favor un poco de solidaridad por todos, seamos humanos». Ani por su parte sostiene que «los artistas de gran interés no los paga el municipio, los paga la Secretaría de Turismo, el Ministerio de Cultura y/o patrocinantes (todos aquellos que figuran en el final del flyer). No se pagan con los impuestos, en todo caso se pagan con las entradas». Su comentario fue rebatido por otro vecino: «Sí los pagamos nosotros, con nuestros impuestos municipales y nacionales». Para Cristian se trata de «pan y circo por un voto» y, finalmente, Alejandra sostiene:  «Prefiero que el municipio le pagué al artista,  y no que se la dé a un vago de m.. y que encima me puede chorrear/matar saliendo a trabajar…».