¿Peligra el proyecto Sujarchuk Presidente o Sujarchuk Gobernador?

La gran incógnita que rodea hoy al intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk, es si su ambición de proyectarse más allá de las fronteras locales —ya sea como gobernador bonaerense o incluso como presidente— sigue en pie o empieza a desmoronarse.

Si bien obtuvo un triunfo amplio en las últimas elecciones, no lo disfrutó por completo: entre los intendentes del conurbano fue uno de los que ganó con menor porcentaje, sobre todo si se lo compara con distritos como Malvinas Argentinas, José C. Paz, Pilar, Moreno, Merlo o San Fernando, en la Primera Sección Electoral, donde varios superaron holgadamente el 60% de los votos.

“Intenta vender su victoria como arrolladora, pero lo cierto es que resultó más modesta que en otros distritos. En particular, está muy celoso del intendente Federico Achával, en Pilar”, aseguró un dirigente político con estrecho conocimiento de los pasillos del Palacio Municipal.

Queda flotando una pregunta inevitable: ¿se justificó la costosa campaña que desplegó con carteles propagandísticos en la Ciudad de Buenos Aires y la costa atlántica, exhibiendo su rostro y frases sobre seguridad e inteligencia artificial, que aún siguen visibles? ¿O el dinero gastado en entrevistas televisivas y en movilizar figuras de la farándula hasta Escobar para intentar instalarse como nuevo referente del kirchnerismo?

Su paso por la lista de Cristina Kirchner en la conducción del PJ Nacional, ¿lo favoreció o, por el contrario, generó el recelo del gobernador Axel Kicillof, que ya había comenzado a tomar distancia de la expresidenta para armar su propio espacio interno?

A esa tensión se suma otro revés: no logró ubicar referentes propios en las listas provinciales y nacionales de Fuerza Patria. Su reacción de enojo y frustración fue colocar a la actual presidente del Concejo Deliberante de Escobar, María Laura Guazzaroni, como candidata a concejal y diputada… pero en una lista panperonista encabezada por el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray. Éste, que rompió con Fuerza Patria, presentó su propia lista bajo el sello Unión Federal, encabezada por él y secundada por Guazzaroni, una dirigente que responde directamente a Sujarchuk. Un movimiento que encendió nuevas tensiones con Kicillof.

Por otra parte, queda flotando una duda: ¿los intendentes y referentes del PJ bonaerense lo ven como un aliado o marcan distancia?

Un dato nada menor: en la última foto difundida por Kicillof tras su victoria electoral, donde aparece acompañado por la mayoría de los intendentes bonaerenses, Sujarchuk brilló por su ausencia.

Y cuando el líder  escobarense se refiere al mandatario provincial, habla de “el gobernador”, nunca de “Axel”, como sí lo hace con quienes considera amigos o aliados.

Es indiscutible que Sujarchuk consolidó su poder en Escobar, pero su proyección hacia una escala mayor se le complica. Se gastaron grandes sumas en instalar su imagen, aunque todavía no logra el respaldo suficiente para lo que considera su gran objetivo político: la Gobernación o incluso la Presidencia.