Pedido de asfalto para el barrio El Cazador

Con más de cincuenta años de abandono estructural en El Cazador era previsible alguna protesta formal relacionada no solo con el estado de algunas calles, sino también con las nubes de polvo provocadas por el constante tránsito vehicular, tóxico y nocivo para la salud de los frentistas. El 7 de junio pasado, lejos de alguna solución por parte del municipio en respuesta a recurrentes pedidos individuales, vecinos, frentistas y usuarios autoconvocados presentaron una nota al intendente (Expediente 241.851) en la que solicitan la ejecución de la capa de rodamiento asfáltico en 1.480 metros lineales de algunas calles principales que deben ser pavimentadas según lo establecido por las ordenanzas tributarias municipales y por la ley que regula las urbanizaciones en la provincia de Buenos Aires. Estas son la Rotonda Spillimbergo (410 metros lineales); Miguel Ángel entre El Greco y Rotonda Spillimbergo (235 metros lineales); Miguel Ángel desde Rotonda Spillimbergo hasta Violetas (365 metros lineales); Violetas (270 metros lineales); Diego Velázquez entre Rotonda Spillimbergo y Pedro Rubens (80 metros lineales); El Greco entre Miguel Ángel y Pedro Rubens (120 metros lineales),

Estas calles, que alguna vez tuvieron asfalto, jamás recibieron un mantenimiento apropiado y al contrario, desde el establecimiento de la UGC en el barrio sufrimos diversos y divertidos pero a la vez lamentables procedimientos como el improvisado agregado de tierra sobre los restos del asfalto preexistente, el emparche con escombro de construcción de pozos y zanjones, el agregado de piedra partida sobre tramos en pendiente que a la primera lluvia desaparecen o, más recientemente durante la actual gestión, la “solución final” consistente en levantar los restos de asfalto y reemplazarlo por tosca estabilizada sin tener en cuenta los ya mencionados efectos del polvo levantado por el constante tránsito vehicular. Este abandono es un tema recurrente e histórico carente de toda justificación si comparamos las tasas que pagamos, apenas un 9% inferior, con las pagadas por parcelas ubicadas en el casco céntrico de la ciudad dotadas de todos los servicios y de equipamiento e infraestructura en buenas condiciones de accesibilidad. Y no solo son de las más altas del Partido sino que nos hacen víctimas del incumplimiento sistemático de sus fundamentos.  Hasta el año 2020, durante más de cincuenta años, el valor de los impuestos por Servicios Generales para todas las parcelas de El Cazador se encuadraba en la Zona general IIIB referida a “parcelas con frente a calles asfaltadas sin cordón cuneta”. A partir del año 2021 cambió el criterio de zonificación y en la Ordenanza Fiscal de ese año dejamos de ser “parcelas con frente a calles asfaltadas sin cordón cuneta” para pasar a ser, de forma más generalizada, Zona IIIA, parcelas en zonas con “pavimento en vías principales de circulación y tratamiento de estabilización o mejorados para vías secundarias”. Ambos encuadramientos han sido y son de nulo cumplimiento en El Cazador; en el primero, durante cincuenta años se le cobró a todo el barrio un “asfalto” que ya no existía y, en el segundo, se les cobra a los frentistas de las calles principales un “pavimento” que tampoco existe.

Además, esta rezonificación dio lugar a un aumento de valores como lo expresan los autoconvocados en su pedido: “que desde el año 2021 se cambió al Barrio El Cazador de Zona general IIIB a Zona general IIIA, sin el consentimiento de los vecinos, y que de acuerdo a la ordenanza  tributaria 5.960/21 la misma tiene una tasa por metro lineal de frente 24% mayor que la anterior, sin dar a conocer las diferencias entre una y otra, de acuerdo al criterio de un Departamento Ejecutivo, sin obtener ningún tipo de mejora evidente del servicio brindado en beneficio del contribuyente”. Un nuevo y evidente atropello, avalado por el Honorable Concejo Deliberante, que se agrega a las falencias que ya padecemos.

Repetimos la acertada conclusión de estos vecinos: ”la ejecución del pavimento asfáltico sobre las vías principales en cuestión, resultará un beneficio para cientos de usuarios que transitan por estas vías diariamente y que sufren el constante deterioro de sus vehículos por el estado actual de las calles sin pavimentar.”

Julio J.A. Comas