Padres reclaman apertura de escuelas
Ante la falta de información respecto a la vuelta a las aulas de nuestros hijos, un grupo de padres escribió el día 8 de octubre cartas dirigidas al presidente del Concejo Deliberante de Escobar y a los presidentes de las dos bancadas mayoritarias. También al Intendente Ariel Sujarchuk con el fin de pedir una reunión. Pero no hemos tenido la suerte de ser escuchados.
Con posterioridad envié una carta a Marcos Tiburzi del bloque oficialista pidiéndole que intervenga, a lo que nunca me contestó.
También a las jefas distritales de Escobar de escuelas públicas y privadas le hemos enviado sendas cartas. Tampoco recibimos respuesta.
A la angustia que sentimos debido a la pérdida de este año escolar sin clases presenciales, se suma la falta de perspectiva o de un mínimo panorama sobre lo que sucederá en el año lectivo 2021.
Las familias debemos ser parte del sistema educativo y ninguno de los poderes (ejecutivo, municipal, provincial y nacional) nos ha tenido en cuenta.
Pese al gran esfuerzo realizado por los docentes para adaptarse a la modalidad virtual, en muchos casos desconocida, y a la sobrecarga para la preparación y dictado de clases, no se observa en la comunidad docente una demanda conjunta y con fuerza a favor de la presencialidad.
También es necesario destacar que la virtualidad no ha podido llevarse a cabo en todo el país, lo cual crea una profunda desigualdad pese a que tanto se brega por la inclusión en nuestra sociedad.
La apertura del Teatro Seminari en Belén de Escobar el próximo día 7 de noviembre, con capacidad reducida y protocolos, motivó una serie de comentarios nuestros en la página de Facebook e Instagram del Municipio y en el propio Instagram del Intendente Sujarchuk. Llamativamente nuestros comentarios sobre porqué Teatro sí y Escuelas no, han sido borrados. Pero con grata sorpresa he recibido una respuesta del Sr. Intendente desde su Instagram donde me dice lo siguiente: “Estamos trabajando con todos los colegios, públicos y privados. La reapertura depende de la provincia quien regula la actividad docente. Nuestra intención es avanzar apenas se pueda”. Le respondí que deseábamos reunirnos con él y que en varios distritos se habían llevado a cabo encuentros de padres con sus intendentes. Pero, a la fecha, no hemos recibido invitación alguna.
La respuesta del jefe comunal, por supuesto, no aporta nada a la angustia por la educación de nuestros hijos, pospuesta indefinidamente por las autoridades sin más explicación que la pandemia, no obstante la cual, la mayoría de los países han priorizado la apertura de las escuelas.
Vemos niños y adolescentes en plazas, haciendo partidos de futbol, en clubes, en bares, y no entendemos las excusas para no habilitar la educación.
Tampoco tenemos claridad sobre el tema desde las propias escuelas.
Ha trascendido que las jefaturas no autorizan ninguna actividad en las escuelas bajo pseudoamenazas a los directivos. Solo responden a lo dictaminado en La Plata e insinuaron acceder a que los chicos del último año participen de algunos encuentros –organizados por los padres- en los campos deportivos municipales u otros. La escuela ausente.
Esperemos que nuestros pequeños esfuerzos contribuyan para volver a la educación presencial lo antes posible. Cada día perdido incrementa la desigualdad de nuestros jóvenes.
Myriam Laudonio (El Cazador)
El año está perdido. Menos mal que estos padres no estuvieron en la segunda guerra. Háganse cargo de sus hijos.
Interesante articulo aunque no comparto lo del regreso general a clases, no ha cambiado aún nada en lo que respecta al riesgo de contagio, pero si, que se realicen acciones para igualar a los chicos, enfocadas en los que no han podido seguir el ritmo esperado, sea por dificultades propias o del entorno. Hoy, hay chicos que hacen hasta seis «clases» diarias remotamente, creo que eso dista mucho de considerarse un año perdido solo por no ser presencial…
Es posible nivelar hacia arriba, sin tampoco obligar a todos a asumir riesgos de exposición que algunos consideramos innecesarios, mas que siguen descubriéndose secuelas (y algunas graves) aun en gente que curso la enfermedad de forma asintomática…
Creo que no hay soluciones globales, sinó especificas para cada grupo que pueda identificarse, para equilibrar un poco la preparación de los chicos.