Otra fuerte suba de tasas: el Municipio dice que es para “cuidar el bolsillo”

“¿Sabés qué pasó que nos subieron la tasa municipal de manera tan desmedida?”, le preguntó un vecino a otro, aún con la mezcla exacta de asombro y bronca que producen estas perlitas locales. Y sin esperar respuesta desplegó un resumen breve pero lapidario de la situación en estas coordenadas bonaerenses: “Del mes pasado a este la subieron un 8,6%. Es de locos. En Escobar manejamos una inflación especial, premium… casi de exportación”, ironizó, para luego rematar con esa pregunta que ya parece un mantra: “¿Y cuándo van a empezar a reducir gastos?”

Pero claro, la historia tiene su complejidad. El famoso Estado DASE —ese que, según el marketing oficialista, es “dinámico, ágil, sencillo y eficiente”, aunque muchos vecinos digan que solo acertaron con la inicial de dinámico—, antes llamado “Estado Presente”, engordó tanto los costos fijos que ahora recortarlos implicaría una operación a corazón abierto. Entre sueldos de funcionarios, cargos inventados, ñoquis de carrera y otras especies administrativas difíciles de clasificar, la estructura quedó tan abultada que parece parte del patrimonio cultural intangible: no se toca, no se reduce, no se cuestiona. Se sostiene… y se paga. Siempre se paga.

Con esa mezcla de enojo e impotencia, el vecino hizo lo que cualquier ciudadano del siglo XXI haría: escribió por WhatsApp a la Municipalidad para pedir alguna explicación. Y aunque parezca inverosímil, la respuesta llegó:
“El aumento del 8,61% corresponde a una actualización que busca acompañar la inflación acumulada de los últimos meses. Es importante destacar que este porcentaje no refleja solo la inflación reciente (3,61% en los últimos dos meses), sino que contempla un ajuste gradual por períodos anteriores, cuando la inflación era mucho más alta y el Municipio decidió aplicar incrementos menores para aliviar el impacto en los vecinos.

Ahora estamos regularizando de manera paulatina, con el objetivo de mantener un equilibrio entre la actualización de los valores y el esfuerzo que realizan las familias.

Si tomamos el acumulado de todo este tiempo, el valor actual sigue estando por debajo de la inflación general, lo que representa una reducción real en términos comparativos. Agradecemos tu mensaje y el interés en entender estos temas, seguimos trabajando para cuidar el bolsillo de los vecinos y sostener los servicios que el Municipio brinda día a día».

Tras leer semejante pieza literaria-administrativa, el vecino solo atinó a murmurar, con una mezcla de resignación y sarcasmo: “No solo es injustificado quejarse… al final hay que agradecerles que nos cuiden el bolsillo.”