Nuevamente arremeten contra el bolsillo del contribuyente

Por la concejal María Gabriela Hernández (Bloque Juntos Escobar – Agrupación Municipal Proyecto Escobar)

La Asamblea de concejales y mayores contribuyentes realizada el pasado 28 de junio me hace reflexionar sobre un punto que me viene intrigando hace ya tiempo, ¿somos todos los vecinos los verdaderos artífices del Escobar que queremos?

Es que en esta Asamblea se trataron tres expedientes -transformados en nuevas Ordenanzas- que en dos de los casos modifican nada más ni nada menos que situaciones que tocan directamente el bolsillo de los contribuyentes.

La Ordenanza 6012/2022, sancionada por unanimidad, faculta al Departamento Ejecutivo (DE) a reprogramar el pago de una deuda con la Provincia de Buenos Aires de $ 17.500.000. Imposible oponerse a eso que importa en definitiva que lo adeudado se licue ante la espantosa y abrumadora inflación que nos carcome. No por eso dejaremos de controlar la asignación de esos recursos que por ahora quedarán en el Municipio.

La Ordenanza 6014/2022, sancionada por mayoría, con la abstención únicamente de los Concejales que integramos el Bloque Juntos Escobar y los Mayores Contribuyentes que nos acompañaron, incluyendo a María Inés Chiorazzo, invitada por el Bloque Unión Liberal (que acompañó con su voto el proyecto del oficialismo al igual que el Bloque Cambia Escobar), que modifica -en algunos aspectos- la Ordenanza Tributaria 2022,  que en definitiva resulta en aumentos de las tasas a cobrar a los vecinos.

Esta nueva Ordenanza, con el simple agregado de la palabrita “hasta” antes del porcentual que determina la tasa,  otorga al DE la facultad discrecional de aumentar o disminuir ese porcentual, es decir, cuánto cobrar. Nuestro Bloque, en tareas en las comisiones respectivas y en labor parlamentaria, solicitó la modificación del proyecto pidiendo que el DE tuviera que fundar -en cada caso, con vista previa a su aprobación al HCD-, cuando se apartara del máximo establecido, de modo de cotejar que dicha facultad discrecional no fuera ejercida demagógicamente o con fines proselitistas; es decir, que se ejerciera de manera justa e igualitaria para todos los vecinos. Sin embargo, no se pudo conciliar esa modificación la que quedó reducida a un agregado  -válido únicamente para las tasas relacionadas con acarreo y estadía de vehículos secuestrados por infracciones viales- y que es meramente informativo.  No podemos acompañar un proyecto de ese tenor, por lo que nos abstuvimos de votarlo, ya que vulnera todo principio de igualdad ante la ley y habilita al DE a ejercer una facultad o potestad -cual es la de graduar tributos- que es de exclusivo resorte del Departamento Legislativo (HCD), además de poder éste incurrir en arbitrariedades o injusticias, que aun cuando no fueran deliberadas, afectarán la igualdad que debe imperar entre los contribuyentes.

Lo preocupante fue la aprobación -por mayoría- del proyecto que bajo Ordenanza N° 6013/22 modifica la Ordenanza Fiscal para el período 2022 (5959/21). Únicamente los Concejales que conformamos el Bloque Juntos Escobar y los mayores contribuyentes que nos acompañaron, y otra vez más, la Sra. Ma. Inés Chiorazzo,  votamos por la negativa a dicho proyecto que implica un aumento en los tributos impuestos a los vecinos. Se trata de la “plusvalía”, tributo sobre “rentas extraordinarias” o Contribución al Desarrollo Urbanístico.  Es que con esa modificatoria se introducen nuevas situaciones como “hecho imponible”, se agregan “momentos de exigibilidad del tributo” y nuevos obligados a su pago, sin perjuicio de que las alícuotas aplicables resultan aumentadas a tenor del modo en que se calcula esa “plusvalía”.

La modificación propuesta y aprobada por la Asamblea, en consonancia con la Ordenanza 5848/2021 y su modificatoria 6002/22 (cuya sanción tampoco hemos acompañado) afecta a la gran mayoría de los vecinos, quienes ahora no sólo deberán abonar tal “contribución” sobre el mayor valor de su inmueble cuando hagan un uso efectivo de la nueva normativa, sino también cuando aún sin la mínima intención de aprovechar de esa posibilidad, vendan, alquilen o cedan el inmueble, ya que la norma aprobada, por remisión a la Ordenanza 5848/2022, coloca como sujetos obligados a los “transmitentes”.

Sin perjuicio de que por sí el impuesto a las rentas extraordinarias es retrógrado y entorpece el desarrollo de la economía, en nuestro caso viene de la  mano del Plan Estratégico Territorial 2020-2030 que para Escobar se impulsa desde el Municipio. Este Plan implica rezonificaciones, variaciones (en muchos casos por aumento) en el FOS, FOT y alturas edilicias permitidas en la mayor parte de los inmuebles que integran las zonas céntricas, para las que se planifica una “ciudad compacta”. Y para colmo, la contribución se pone en cabeza del actual dueño del inmueble y no ya de quien lo adquiera. Es decir, una vez que se aprueben los Códigos Urbanísticos y de Construcción que el Plan prevé, los que saldrán del HCD aprobados sin más, ya que el oficialismo es mayoría, muchos de los vecinos nos veremos atados a una contribución cuya exigibilidad estará dada por el sólo hecho de vender el inmueble independiente de que se pretenda o no hacer uso o aprovechar esa nueva normativa que podrá tornar el inmueble más aprovechable.

Triste es también que para fundar la norma, el oficialismo recurriera a una comparativa con lo que acontece en la Ciudad de Buenos Aires, ya que porque allí ocurra, no quiere necesariamente decir que sea justo para el vecino. ¿O será que el oficialismo no puede entender que los Concejales de Juntos Escobar tengamos iniciativa propia, libre pensamiento y capacidad de análisis de lo que es mejor para nuestros vecinos?

Raro es que participaran de la aprobación de ese proyecto, y con él la ampliación de la base de vecinos alcanzados por esta contribución, Concejales que entendemos también “forman parte” de la oposición. ¿Acaso no formó parte de su mensaje de campaña la reducción de tributos? ¿Acaso los liberales resulta que no son tan “liberales”?

Yo no participé de la sanción de las Ordenanzas Fiscal y Tributaria vigentes ya que ingresé al HCD en diciembre de 2021; tampoco participé de la sanción de la Ordenanza 5848/21 relacionada con éstas. Sin embargo, no puedo acompañar ningún proyecto del oficialismo que importe otorgar al DE facultas discriminatorias, no puedo apoyar ningún proyecto que implique un mayor esfuerzo fiscal para los vecinos que ya bastante hemos sufrido un duro golpe en nuestras economías durante la pandemia, efectos de lo cual aún sobrellevamos. No me he escudado en tal argumento para “acompañar” al oficialismo en estas maniobras.

Tampoco es cierto que el impuesto a la plusvalía inmobiliaria sea el único mecanismos de financiación de planes de viviendas solidarias o para los más necesitados; menos cierto lo es en un Municipio con superávit fiscal y que se da el gusto de celebrar la diversidad cultural con recitales y eventos costosísimos. La diversidad cultural es importantísima, pero ¿hace falta pagar para ello importantes cánones y, peor aún, a artistas consagrados y ajenos al municipio?

Por eso me pregunto y reflexiono sobre esta Asamblea y sobre el rol de la oposición en defensa de sectores no representados por el oficialismo y el compromiso asumido frente a los vecinos en la campaña electoral en la que les hemos pedido su voto a cambio de una conducta prometida a la que demos ceñirnos y respetar.

Nuestro Bloque tuvo una ardua discusión -interna- sobre la posición a tomar respecto de estos proyectos tratados en esta Asamblea. Me siento orgullosa de pertenecer a Juntos Escobar, que ha comenzado a plantarse y cumplir las promesas de campaña, a seguir una línea de coherencia con los diputados y senadores que representan nuestro espacio a nivel nacional y a defender los recursos del Municipio y los bolsillos de los vecinos. Somos una oposición que, sin trabar la función del gobierno municipal caprichosamente, tampoco dejaremos pasar, sin hacernos escuchar, proyectos que vulneren nuestros principios y los que sostiene nuestra Constitución Nacional, los valores y compromisos que fundaron a la Argentina y que serán los que la vuelvan a poner en pie.

Aun cuando nuestros Concejales reciban “reprimendas” durante sus participaciones en las sesiones, pretendiendo que se apartan de las “cuestiones a decidir”;  aun cuando nuestra voz como representantes de los vecinos desde nuestras bancas es acallada, poco escuchada y nada valorada por el oficialismo, no por eso nos van a doblegar, seguiremos insistiendo y  cuando con el voto del vecino seamos mayoría en el HCD, esos principios y valores serán norma para Escobar.