Esquinas peligrosas

Un vecino de El Cazador no titubeó en llamar a la UGC para denunciar el potencial riesgo que constituye para peatones, ciclistas y automovilistas la falta de visibilidad que provocan en algunos cruces de calles la presencia de arbustos, cañaverales o matorrales plantados en las ochavas. Grande fue la sorpresa cuando llamó a la UGC y lo atendió -tal como lo definió- «un clásico burócrata».

Este fue el diálogo telefónico:

– UGC, buenos días.

– Buenos días, llamo para avisar que en el lote de la esquina de Harris y Sánchez instalaron un alambrado cubierto con una lona sin respetar la ochava, lo cual dificulta la visión del automovilista en esa esquina de por sí ya muy peligrosa.

– De acuerdo, páseme sus datos personales.

– Pará qué, ésto que informo es de interés para todos y si ustedes se acercan al lugar, lo verán personalmente.

– Lo que pasa es que la planilla que debo elevar al municipio me exige completar los datos personales.

– Caballero, la planilla me tiene sin cuidado y si ustedes caminaran por el barrio ya habrían detectado este riesgo potencial.

– Si, pero…

– Déjelo, no pienso dar mi nombre porque no lo considero necesario y atinado. ¡Adiós!

Así concluyó el llamado del vecino que se comunicó con Periódico El Cazador para contar su «desagradable experiencia» y agregar que hay otros cruces peligrosos, como consecuencia de las plantas y arbustos que dificultan  la visión, entre ellos en Irupé y Violetas (ver fotografía) y Schweitzer y Sánchez.