Educación en Escobar: todo sigue igual

Una maestra de 3° grado de Matheu comunica a los padres de sus alumnos que no asistirá a clases porque su hija de 25 años se siente mal. Anteriormente había faltado para realizar trámites.  Otra docente de una escuela de El Cazador faltó por fiebre tras aplicarse la vacuna contra el Covid. En el colegio preuniversitario Cereijo un curso tiene solo 2 horas de clases por ausencia de docentes. Y los ejemplos -tan solo en el distrito de Escobar- son interminables. Todos los días falta algún docente, todos los días un grupo de niños o adolescentes se quedan sin clases. ¿Será ésta la nueva normalidad de la que habló el Gobernador Kicillof en medio de la cuarentena? En realidad no, todo sigue tal como funcionaba ya antes de la cuarentena. Pese a los discursos, al presupuesto educativo, a los docentes suplentes, a la infraestructura de los colegios reparada como nunca por el gobierno popular, ¡todo sigue igual!

Parece que nuestros gobernantes tienen asuntos más importantes para atender: tanto sus confrontaciones internas (a nivel nacional, provincial y municipal) como sus giras por Emiratos Árabes Unidos, Dubai, Bahrein, Israel y Turquía para que el intendente en uso de licencia, Ariel Sujarchuk, pueda comprender mejor «la dinámica de cada uno de estos países y la región, así como la economía, realidades sociales y políticas», merecen mayor atención que la educación y  formación de los niños y adolescentes.