Cartas de lectores

La placita Alférez Sobral (Ingeniero Maschwitz)

Por este medio, que se hizo eco de la noticia del intento de cambiar el nombre a la placita ALFEREZ SOBRAL, les quiero agradecer por todos los comentarios y por todo el apoyo, de muchos vecinos, que se sintieron parte de esta historia de valores, esfuerzo y amor de aquellas vecinas, María Luisa de Galli y Adelfa Cufré, que cansadas de ver que ese lugar era un basural, con todo lo que eso implicaba, en 1985 se empiezan a mover para cambiar esa realidad.
Y según me cuenta su nieta, Elizabeth, la señora de Galli se fue hasta la oficina de catastro en La Plata, donde se anunció y se sentó a tejer hasta que alguien se dignó a atenderla, y se volvió con el objetivo logrado, la cesión de ese predio al municipio de Escobar. Y ayer el concejal Diego Castagnaro hizo lo que se debía hacer desde un principio, ingresó al HCD un proyecto, formuló un pedido de informes sobre ese predio y hoy me envía las ordenanzas correspondientes, que estaban en la base de datos del municipio.
En estas ordenanzas municipales figura la incorporación de esa parcela al municipio, en 1985, y se la denomina plazoleta «Democracia», y una segunda ordenanza, de 1988, donde se le asignó el nombre definitivo de Plaza «ALFÉREZ SOBRAL».

Agradezco el compromiso y rápido accionar del señor Diego Castagnaro, de Acción Comunal Escobar, Bloque Cambia Escobar. También al señor Antonio Da Fonseca, un estudioso de la gesta de Malvinas. A la presidenta del bloque Juntos Escobar, Yesica Avejera, por su participación, frenando la propuesta del concejal Gianfransesco. Y a Elizabeth Galli, nieta de la señora María Luisa de Galli, por acompañarme en todo esto.

Y gracias a los valores y al amor por nuestro pueblo, de aquellos vecinos que ya no están, pero que fueron los creadores de esta placita «ALFÉREZ SOBRAL».

Miguel Ángel Marando

Plaza Molina Campos (El Cazador)

Paso todos los días frente  a ella y me hizo feliz que el monumento vandalizado años atrás, haya sido recuperado. También felicito a las autoridades por haber instalado una reja para evitar que niños y ¡no tan niños! lo escalen, lo pinten, lo dañen. El monumento es un ícono del barrio, que merece ser disfrutado y para ello nada mejor que  visualizarlo toda vez que uno pase por allí. Y ahí nos encontramos frente a un problema. Hace ya varios años se plantaron cuatro pequeños arbustos en cada una de sus esquinas, cuyo crecimiento dificulta hoy la vista del monumento. Por eso propongo cortar o extraer dichas plantas para que nuestro monumento vuelva a lucirse como siempre lo hizo. Agradecería en tal sentido al Sr. Tiburzi que disponga esta acción para beneficio de todos. Muchas gracias.

Germán