Carta abierta al intendente Sujarchuk

Después de escuchar la grabación de su lamentable alocución en el acto partidario del Centro Lusitano según la cual el Covid nunca los detuvo para nada y que mucho menos lo hará para que un peronista o una peronista se reencuentre antes del fin de año para brindar,  lo primero que vino a mi mente fue el Titanic y su tristemente célebre lema de que era tan seguro que “ni Dios podría hundirlo” y por el que, como castigo divino a semejante soberbia, habría de pagar un precio altísimo antes de llegar a destino.

Esperemos que dentro de unos pocos días no tenga Ud. que lamentar su altanería y falta de respeto a los vecinos por haber celebrado –en pleno crecimiento de la curva de contagios– un acto partidario multitudinario (¿pagado con fondos del erario?) sin observar los protocolos de distanciamiento social y cantidad de personas autorizadas para eventos sociales (tal como se puede observar en el video que se ha viralizado a través de las redes) y su barco zozobre sin contar con la cantidad necesaria de botes salvavidas.

¿De qué le sirve colocarse la armadura y, echando mano al escudo y a la espada, salir como “Cruzado” a clausurar fiestas particulares invocando la violación de la ley, decretos, ordenanzas y/o “protocolos Covid” si Ud. (y alguno de sus lacayos[1]), provocando el socavado de su autoridad moral para exigir el cumplimiento de las normas en cuestión, terminan haciendo lo mismo que salen a perseguir pero contando, a diferencia de aquellos a quienes persiguen, con el ejercicio de la violencia legítima para imponer decomisos y clausuras que dejan a la vista un más que evidente desvío de poder[2] amparado por la impunidad de la que se consideran beneficiarios?

Esperemos que algún fiscal investigue la posible comisión del ilícito tipificado por el art. 205 del Código Penal en la que Ud. habría presuntamente incurrido al violar los protocolos y restricciones impuestas por el DNU 875/2020 y sus ampliaciones y el desvío de poder en el que también estaría incurriendo al perseguir y multar a quienes imputa arbitrariamente de generar un riesgo para la salud y que resultaría igual o menor al que Ud. ha generado con un acto partidario del que se podía prescindir a fin de evitar el acrecentamiento de los riesgos de contagio.

Los vecinos “independientes” que nos dedicamos a estudiar, trabajar y producir poniéndole día a día el hombro al país, esperamos se disculpe formalmente por su incorrecto proceder y que, dicho sea de paso, en un país serio con sólidas estructuras democráticas, ya habría provocado su renuncia.

Dr. Marcelo L. Soto 

[1] lacayo, ya. (De or. inc.). …| 5. Cada uno de los dos soldados de a pie, armados de ballesta, que solían acompañar a los caballeros en la guerra y formaban a veces cuerpos de tropa… Diccionario de la Real Academia Española © Todos los derechos reservados

[2] El desvío de poder se da cuando un funcionario imbuido de un erróneo espíritu fiscalista y estatista ejerce el poder de la ley en indebido beneficio de la administración o del Estado tratando de cobrar el mayor número posible de multas, no para desalentar el incumplimiento de las ordenanzas municipales, sino para obtener fondos para la comuna