Basura, olores y fuego

La vecina Laura (nombre ficticio), que prefiere mantener el anonimato por motivos de seguridad, vivió hace muchos años en El Cazador, actualmente está radicada en un barrio privado de Ingeniero Maschwitz. En El Cazador fue una de las impulsoras para erradicar el basural que se había instalado sobre la Ruta 25, camino al Paraná, cuyos olores nauseabundos muchos vecinos aún recuerdan. Varias fueron entonces las personas y entidades ambientalistas  que se involucraron para erradicar aquella mancha negra situada en medio de un oasis verde y natural. Gracias a la presión que ejercieron y a la firme decisión  de la justicia lograron finalmente que la Municipalidad tuviera que clausurarlo.   

La energía de Laura está centrada hoy en reclamar el cierre de otro basural a cielo abierto, ubicado en cercanías de su actual vivienda, no muy lejos de la Ruta 26, en Los Ceibos y Colibrí en la localidad de Maquinista Savio, que afecta a una innumerable cantidad de barrios. 

“Maschwitz tiene zonas verdaderamente preciosas, únicas. Pero pareciera que la Municipalidad tiene la intención de modificarla” asegura la vecina. “Se ponen la camiseta verde, ponen algunos carteles ambientalistas, pero en los hechos la realidad es otra”. Aun recuerda las reuniones en torno al basural de la Ruta 25: “En ese momento decían que  había   registrados unos 54 o 56 basurales a cielo abierto en todo el distrito. Fue durante la gobernación de Scioli, todos eran clandestinos, muchos de dudosa procedencia, se sospechaba que podía haber residuos patológicos y se denunciaba la contaminación de las napas”.  

El basural que hoy combate se transformó en un verdadero tormento para numerosos barrios de la zona. Actualmente está cercado, tiene una entrada y una suerte de polder, un terraplén, en su borde, que no permite mirar hacia adentro. “Este predio siempre fue un acopio de basura y a la noche prendían fuego y quemaban.  Cada vez fue creciendo en volumen, en cantidad.  Y cada vez se fue sintiendo más el olor. También depende  del viento y de la humedad.  Obviamente en verano se nota más porque uno suele estar afuera y las ventanas quedan abiertas. Es terrible como está el ambiente de pesado a las madrugadas, a la tardecita,  a la mañana. Y uno deja toda la casa herméticamente cerrada y el olor ingresa igual.  Cada vez hay más basura, más camiones, más olor, más humo, más hollín volando” se lamenta Laura.  “A veces uno se levanta a la noche, a la madrugada o son las 7 de la tarde, cuando está prendido el basural, y se siente ese olor repulsivo. Es la quema”.  Para lograr su cierre fueron asesorados por entidades ambientalistas de Escobar, algunas de las cuales ya habían participado en la campaña por el cierre del basural cercano a El Cazador. “Nos dijeron que debemos empezar a hacer denuncias, a juntar documentación,  y unirnos, cosa que estamos haciendo. Porque quejarse en un grupo de chat no ayuda mucho. Debemos institucionalizar la queja” sostiene Laura.  

Este escenario inconcebible situado en cercanías del corazón de Maschwitz fue reconocido por la propia Municipalidad.  Tras las primeras denuncias efectuadas por los vecinos, fueron invitados a participar de un Zoom con funcionarios de la comuna. “Nos dijeron que  están muy apenados por la situación, que son vecinos indigentes de Savio que  provocan estas quemas porque quieren usurpar los terrenos. Pero que ellos ya se están ocupando, nos pidieron disculpas y nos explicaron que como las quemas fueron tan grandes, eso lleva tiempo en apagarse, el fuego es subterráneo y no se apaga de un día para el otro, por eso seguimos sintiendo humo, supuestamente porque el fuego se vuelve a encender solo”. Sin embargo, la vecina no está muy convencida de la sinceridad de los funcionarios:  “Es mentira lo que escuchamos porque es un basural que ellos usan a diario, no son los vecinos o indigentes que quieren usurpar ese terreno. Nos calman, nos atienden muy bien, son muy simpáticos, muy agradables, nos piden disculpas, dicen que se están encargando, pero en realidad nos están subestimando y manipulando, porque nos hacen perder el tiempo, nos desactivan, hay vecinos que son nuevos y no saben cómo son los manejos acá”. En el encuentro del Zoom, Laura tenía la sospecha de que algunos integraban células oficialistas por el modo en que sobreactuaron con sus felicitaciones y agradecimientos. “No hay nada que agradecer, hay que solucionar esto, que no pase más, ni mentir y no culpar a vecinos humildes de querer expropiar y quemar todos los días. Me parece una tomada de pelo». Por eso insiste en que la mejor opción es seguir presentando denuncias «y hacer lío». Entonces los «desactivan un tiempito para calmar las aguas, aunque  después todo retorna  a su normalidad”.  

Los concejales decidieron 

La última novedad en torno a los acontecimientos en la zona es la aparición de un “cartel gigante” de la Municipalidad, instalado en la Ruta 26, que refiere a la apertura de un Polo Ambiental.  “Todos creemos que se refiere a este basural donde, por lo que entendimos en el Zoom, van  a construir unos galpones  o algo similar, un centro de acopio para reciclaje de basura para el Partido.  Cosa que  dijimos que no estamos de acuerdo, no puede ser, están modificando nuestra zona que es residencial. No queremos tener un basural cerca de nuestras viviendas” enfatiza la vecina. Aunque la respuesta municipal también fue contundente: “Ustedes ya votaron a través de sus representantes en el Concejo Deliberante, ya está votado y aprobado. Pero tranquilos porque va a estar todo bien, todo muy verde, muy bueno, Ariel hace todo a conciencia porque tiene un concepto muy ecológico”. De ser así, sugirió un vecino, «emplacen el centro de acopio cerca de la casa del intendente».    

“En vez de cuidar esta zona que es un pulmón verdad, con tanta vegetación autóctona, hermoso, residencial, en vez de valorarlo y cuidarlo, todo lo contrario, parece que va a ser modificado por este gobierno con la anuencia de todo el arco opositor” se lamenta Laura. “Pero seguiremos luchando, trabajando en conjunto y con grupos numerosos para evitar ser patoteados como cuando no nos dejaron exponer nuestro punto de vista en el Concejo Deliberante el día que transformaron la zona residencial situada alrededor de la Ruta 26 en zona comercial”.

Con ese mismo espíritu muchos vecinos están dispuestos a evitar  que su “lugar en el mundo” sea convertido en una zona comercial y pseudoecológica.