«Bajé del colectivo con dolor en las cervicales»

Las calles poceadas no solo inquietan a los automovilistas por las roturas que producen en sus vehículos. Otra franja de la población que sufre en carne propia su presencia  es la de los usuarios de colectivo. «Terminás con las cervicales desviadas», asegura una vecina, asidua pasajera de una línea que circula por la avenida Kennedy en el barrio El Cazador. «Cuando rompí el tren delantero tuve que tomar el colectivo. Ya hace bastante. Y al llegar vacío y con los cráteres vas rebotando como monigote y literalmente bajé con dolor en las cervicales». La vecina planteó el problema ante las autoridades competentes. «Hice denuncias en la Defensoría del Pueblo, UGC, etc. Porque cuando la Municipalidad empieza a emparchar Kennedy, llega hasta la zona de la bajada del Náutico y de 4 veces que emparchan 2 llegan hasta el fondo, cuando les sobra material». Y recalca con una mezcla de humor e indignación: «Pareciera que hacen un ta te ti para establecer qué cráter arreglar». La Defensoría del Pueblo hizo un seguimiento de su reclamo: «A la semana me llamaron para saber si habían arreglado y les dije que de 10 pozos como mucho taparon 4. Y ahí quedó, sin solución ni nada».