Algarabía tras el partido del sábado
Pocos minutos después de finalizado el partido del sábado pasado entre Argentina y Brasil, empezaron a escucharse en las calles los primeros bocinazos y cánticos, que con el correr de la noche se hicieron cada vez más fuertes y masivos. Así lo informó El Día de Escobar. La plaza principal de Belén de Escobar se vio colmada por familias, jóvenes y chicos, que desde antes de la medianoche se fueron acercando con banderas, gorros, trompetas y banderines para festejar y compartir la emoción por el título continental. Así como muchos se agruparon en la esquina de Tapia de Cruz y Asborno, otros tantos participaron de una interminable caravana de autos. Algo similar se vivió en la plaza central de Garín. Cientos de vecinos se concentraron en la esquina de Belgrano y Larroca y permanecieron varias horas celebrando el título logrado por el equipo nacional.
El desborde de alegría, comprensible por donde se lo mire, dejó completamente de lado los cuidados para evitar contagios de coronavirus. Aunque hubo quienes tuvieron una actitud prudente, preservando la distancia social y el uso de barbijos, la mayoría se comportó como si la pandemia ya hubiera quedado atrás. Una conducta que puede entenderse, pero que es a todas luces desaconsejable y cuyo impacto epidemiológico quizás pueda verse en las próximas semanas, concluye el periódico virtual escobarense.
Y mientras tanto se prohíbe a los estudiantes asistir a clases presenciales para no propagar contagios. El mundo se construirá con futbolistas.